Clásico capitalino en los octavos de final de la Sudamericana
Millonarios goleó 4-0 a General Díaz en el Campín y ahora se enfrentará a Santa Fe en el certamen continental.
Bogotá tendrá un renovado derbi futbolero en los octavos de final de la Copa Sudamericana 2018. Millonarios enfrentará a Independiente Santa Fe luego de golear 4-0 este miércoles al modesto General Díaz de Paraguay.
El equipo dirigido por el argentino Miguel Ángel Russo, que había empatado 1-1 en Asunción, ganó cómodamente en el estadio El Campín de la capital colombiana con anotaciones del argentino Gabriel Hauche (30), el paraguayo Roberto Ovelar (37), Ayron del Valle (78) y David Mackalister Silva (86).
Guiados por el ingenio del mediocampista Cristian Marrugo, los embajadores controlaron la mayoría del encuentro ante unos guaraníes, entrenados por el exportero Aldo Bobadilla, visiblemente inferiores.
Ahora, en la siguiente fase, los albiazules se enfrentarán con Santa Fe, que dejó atrás a Rampla Juniors de Uruguay. Los cardenales están sedientos de revancha tras ser vencidos por sus eternos rivales en diciembre en la final del Clausura colombiano.
- Inicio aplastante -
La experiencia de Russo se impuso sobre la corta carrera como DT de Bobadilla. Mientras que el argentino se mantuvo fiel a su 4-1-4-1 que copa espacios en el mediocampo y se adueña de las bandas, el paraguayo optó por ubicar a tres '9' desde el inicio para intentar revertir la llave.
El sorpresivo experimento llamó la atención únicamente cuando se leyó la alineación por los altavoces de El Campín, pues el arquero de Millonarios, el venezolano Wuilker Faríñez, no tuvo ni una exigencia en la primera parte.
Los tres atacantes guaraníes tampoco cumplieron en la función táctica de evitar el despegue ofensivo de los punzantes laterales anfitriones.
Millonarios, uno de los cuadros más laureados del balompié cafetero, impuso su favoritismo ante el colero del torneo paraguayo desde el arranque.
Para su dominio fue clave el planteamiento inédito de Russo, que alineó desde el comienzo a los cuatro extranjeros de su plantilla, una formación que solo podrá repetir en la Sudamericana por la norma colombiana de permitir solamente tres foráneos en cancha en el torneo local.
El primer campanazo provino de un remate de larga distancia del mediocampista César Carrillo, en el minuto 24, que rechazó el portero Osvaldo Cabral. Seis minutos más tarde Hauche, otro de los destacados, abrió el marcador al impactar con el pecho la pelota tras un centro preciso de Carrillo.
Sin la presión de no haber abierto el marcador más temprano ante un equipo inexperto en torneos internacionales, los embajadores se tomaron confianza guiados por las ideas de Marrugo.
En el minuto 37 la zurda de Ovelar no tuvo compasión de sus compatriotas y aprovechó una habilitación de Marrugo cerca del punto penal para cruzar el balón frente a un impotente Cabral.
- Goleada cómoda –
El comienzo de la segunda etapa hizo pensar en la ampliación del marcador. No se había contabilizado el primer minuto cuando Cabral desvió un remate de Hauche que luego se estrelló en el palo.
El inicio vertiginoso de los bogotanos duró poco. Las Águilas de Luque se sacudieron del dominio local y por poco se montan en el partido. El zaguero Pablo Meza, en el 54, estrenó el uniforme de Fariñez en un tiro libre. El esférico chocó en el pecho del venezolano.
Dos minutos después, el volante Blas Cáceres desaprovechó un mal despeje del guardameta y su disparo se fue desviado por centímetros.
La bala de oxígeno fue efímera. Del Valle, autor del tanto en el Defensores del Chaco, recuperó un balón en propio campo en el 78, lo cedió al recién ingresado David Mackalister Silva y éste le devolvió el favor al delantero para que anotara ante un Cabral rendido.
La misma dupla sentenció la rendición de General Díaz. Silva y Del Valle hicieron una pared y el volante sepultó el encuentro a falta de cuatro minutos para el fin.