De la quinta división a ser semifinalista de Champions: el increíble ascenso del Leipzig
Cinco datos que hay que saber del sorprendente equipo alemán.
Verdugo del Atlético de Madrid el jueves y rival del París SG el martes en semifinales de la Liga de Campeones, el RB Leipzig es una criatura de la marca Red Bull, que apuesta por la juventud tanto en el terreno de juego como en el banquillo con Julian Nagelsmann.
Cinco cosas que hay que saber sobre el sorprendente equipo alemán, que tras alcanzar las semifinales de 'Champions' recuerda un poco al Ajax de Ámsterdam de la pasada campaña:
El cohete Red Bull
En 2009, el fabricante de bebidas austríaco Red Bull pone en marcha un pequeño club en 5ª división en el este de Alemania y le dota de un presupuesto acorde. El crecimiento es fulgurante. Siete años y cuatro ascensos después, el RB desembarca en la Bundesliga: el millonario Dietrich Mateschitz, propietario de la marca, cumple la primera parte de su plan.
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La ambición es clara: convertirse lo antes posible en un rival del Bayern de Múnich y del Borussia Dortmund en el plano nacional. En su debut en primera división, el Leipzig acaba subcampeón luego de haber sido líder durante muchas jornadas. Desde entonces, nada parece poder detener a los 'Toros Rojos', que encadenan dos terceros puestos en la Bundesliga.
Odiado
En una Alemania donde los grandes clubes son asociaciones y mantienen un profundo vínculo con sus aficionados, rechazando la entrada de inversores extranjeros, el modelo económico del RB Leipzig despierta un fuerte rechazo.
Los ultras del Dortmund, Colonia o Mönchengladbach, minoritarios aunque se hacen notar, no dudan en insultar o amenazar a Mateschitz con pancartas en las gradas. Dos incidentes han conmocionado: en 2016, en un partido de Copa, se lanzó al césped una cabeza de toro ensangrentada en Dresde. Unos meses más tarde, aficionados del Dortmund atacaron físicamente a seguidores del Leipzig luego de un partido, incluidas familias con niños, dejando diez heridos. La sanción fue el cierre por un partido del famoso 'Muro Amarillo'.
Sin Timo Werner
La estrella del RB esta temporada era su goleador Timo Werner. Formado en Stuttgart, el delantero llegó a Leipzig a los 20 años y creció a la misma velocidad que el club. Ya en su primera temporada marcó 21 tantos en la Bundesliga y recibió una llamada de la selección. Este año ha marcado 28 goles en el campeonato alemán y 4 en 'Champions'.
Pero, atraído por la Premier League, en junio anunció su marcha al Chelsea e informó que no disputaría la fase final de la Liga de Campeones con el RB. Privado de su única estrella, el equipo se vio obligado a reinventarse. El Atlético pagó los platos rotos y el PSG hará bien en no confiarse: con o sin Werner, el Leipzig es muy peligroso.
La juventud, una prioridad
Un principio de base: el RB no contrata a ningún jugador con más de 25 años. Esta filosofía concuerda con los valores de la marca y permite a su vez que no se dispare la masa salarial.
Es cierto que algunos han sobrepasado esta edad, pero los chicos que inclinaron al Atlético, incluidos los goleadores Dani Olmo (22 años), Tyler Adams (21) o el defensa Dayot Upamecano (21), tienen el perfil de 'fichaje Red Bull': jugadores en el inicio de sus carreras, que todavía no son internacionales, a quien el club les ofrece muchos minutos de juego y responsabilidades al más alto nivel.
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Incluso para su banquillo el Leipzig ha optado por la juventud con Julian Nagelsmann, considerado un superdotado de 33 años luego de debutar en la Bundesliga a los 28 años en el banquillo del Hoffenheim. Además, el RB Leipzig desarrolló un centro de formación considerado hoy en día como uno de los mejores de Alemania, cuya principal joya es Joshua Kimmich, en la actualidad un pilar del Bayern de Múnich.
Oasis en la antigua RDA
Hasta el ascenso del modesto Unión Berlín el año pasado, el RB era el único club de primera división en el territorio de la antigua República Democrática Alemana (RDA), aunque no es un club histórico de la época comunista.
Sin un tejido económico suficiente ni poderosos patrocinadores, todos los grandes clubes de la antigua RDA fueron declinando, incluido el Lokomotiv Leipzig, orgullo de la ciudad hasta los 80. Red Bull, con sus medios financieros, compensa esta falta y permite al equipo competir al más alto nivel. Pese al odio de los "tradicionalistas" del oeste.