El mal comportamiento de hinchas que empañó el partido Brasil vs. Argentina
Un grupo de aficionados forcejeó en la tribuna y las autoridades tuvieron que intervenir
Brasil derrotó 2-0 a Argentina, en la primera semifinal de la Copa América. El partido, como era de esperarse, tuvo momentos emocionantes. Sin embargo, el comportamiento de los hinchas, tanto en la previa como durante el juego, empañó un poco la victoria.
Antes de que empezara, según reportan medios argentinos como Clarín y La Nación, un grupo de aficionados de Brasil quemó una camiseta de Messi justo en la entrada del estadio Mineirao. Se trató de un gesto provocador.
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Durante el partido, después del gol de Gabriel Jesús (el primero del partido), un hincha de Brasil se enfrentó a otro que también vestía la camiseta de su selección. La pelea casi se va a mayores, pero el equipo de seguridad del estadio la detuvo.
Incidentes en las tribunas del Mineirao. Hinchas argentinos y brasileños se van a las manos tras el gol de Gabriel Jesús. #LiberoEnLaCopa pic.twitter.com/FdVzK2QOId
— Carlos Salinas (@SalinasDeportes) 3 de julio de 2019
También durante el partido, después del gol de Roberto Firmino (pase de Gabriel Jesús), hubo forcejeos entre hinchas argentinos y aficionados brasileños que movían en el aire la camiseta de su país. El equipo de seguridad del estadio se ubicó entre las dos hinchadas. El incidente, que ocurrió en una de las tribunas de atrás de los arcos, parece que no pasó a mayores, pues el juego siguió adelante.
Además, se reporta que fans de la albiceleste entonaron cánticos provocadores hacia los rivales, incluso el famoso 'Decime qué se siente', que en ocasiones hace alusión a la goleada 7-1 de Alemania a Brasil en el Mundial de 2014. De hecho, antes del partido también lo hicieron, diciendo que Maradona es más grande que Pelé.
De otro lado, como reporta Fox Sports, hay denuncias de que, presuntamente, hinchas de Brasil detonaron bombas de estruendo y juegos pirotécnicos cerca del hotel donde se estaban alojando los jugadores argentinos. Además, al parecer, programaron varios despertadores para que sonaran a la misma hora, muy temprano, en el piso donde estaban los futbolistas.