Juan Carlos Osorio y los escándalos más recordados del técnico de Nacional

Juan Carlos Osorio es noticia hoy por hoy por la decisión que tomó la Dimayor de suspenderlo por dos meses en competiciones de Liga Águila, además de una multa económica de $1'636.252, por haberse salido de casillas luego de que el juvenil del equipo, Juan David Cabal, fuera expulsado en el encuentro ante Santa Fe por los octavos de la Copa Águila. Osorio se enojó y le protestó fuertemente al juez, que lo expulsó del partido.

Este fue uno de los tres escándalos en la carrera deportiva del estratega risaraldese, no obstante se recuerdan otros dos que en su momento fueron portada de los diferentes diarios de México y Colombia.

Lea también: Osorio la sacó barata;Nacional el perjudicado. James en el limbo y Santa Fe al borde del precipicio

Y es que precisamente cuando dirigió al seleccionado mexicano el profesor Osorio vivió dos situaciones donde, al igual que lo que ocurrió ante Independiente Santa Fe, se salió completamente de casillas.

Las mencionadas situaciones se remontan a la última edición de la Copa Confederaciones, donde Osorio dirigió a México y terminó expulsado.

Ante Nueva Zelanda, en uno de los encuentros de ese torneo, el profesor se enojó fuertemente con un miembro del cuerpo técnico del equipo rival; manoteó y lanzó fuertes groserías en inglés. Posteriormente pidió disculpas en rueda de prensa.

Le puede interesar: Los partidos que se pierde Juan Carlos Osorio con Atlético Nacional

Aparentemente su enfado fue por la falta de 'fair play' por parte del equipo de Nueva Zelanda en una de las acciones de juego del partido.

Sin embargo, la 'gota que derramó el vaso' fue en el mismo torneo cuando en el partido entre México y Portugal se le acercó al juez de línea y lo señaló. El referí intentó apartarlo con el brazo, pero el timonel colombiano lo encaró y no paró de hablarle. A raíz de esto lo castigaron con seis fechas sin poder dirigir.

Estos últimos episodios de Juan Carlos Osorio cogen por sorpresa a propios y extraños, ya que el entrenador colombiano se había caracterizado por ser un hombre muy tranquilo, aunque pasional al momento de dirigir, pero no acostumbraba a tener problemas con los árbitros.