Los dos 'problemas' para el Junior con la llegada de Matías Fernández
El chileno ya posó con la casaca ‘rojiblanca’, luego de superar las pruebas médicas.
La despedida de Jarlan Barrera de Junior de Barranquilla impulsó a que las directivas del elenco ‘Tiburón’ intensificaran la búsqueda de un jugador que pudiese ejecutar el mismo rol en el campo, independiente de que las características individuales fuesen disímiles.
La gestión de la dirigencia barranquillera fue impecable y no solo encontró un sustituto para Barrera sino que, además, apuntó a una de las figuras del fútbol colombiano y rompió el mercado con un fichaje de ribetes internacionales, para adherirlos a uno de los extranjeros de mejor rendimiento en los últimos años en Colombia.
Roger Torres y Fabián Sambueza se erigen como las principales amenazas de la contratación estrella de Junior para esta temporada y serán un ‘problema’ para Luis Fernando Suárez en el diseño de su nómina durante su ciclo como entrenador juniorista.
Matías Fernández no viene con la regularidad necesaria para atender los exigentes compromisos de Junior en el 2019 y su adaptación puede dilatarse; en cambio, Torres y Sambueza están en condiciones óptimas y su juego viene en ascenso.
El volante argentino ha gozado, con Luis Fernando Suárez, de la confianza y la continuidad que le fue negada en el proceso de Julio Comesaña, a lo cual ha respondido con un nivel cercano al que exhibió en el Deportivo Cali. Sambueza ha sido titular en los dos juegos ligueros que ha protagonizado la escuadra atlanticense.
Por otra parte, Torres recibió su oportunidad en un equipo grande, tras su buen desempeño en Alianza Petrolera, y aunque no ha tenido tantos minutos como Sambueza, sí ha dejado muestras de su talento, incluso, marcando un gol.
Recuerde también : Matías Fernández, recibido por una multitud antes de ser presentado en Junior
Además de los tres volantes de armado, Junior también genera fútbol en los pies de Luis Díaz, Teófilo Gutiérrez, Sebastián Hernández, Víctor Cantillo y James Sánchez, razón por la que el entrenador será abocado al sacrificio de uno de sus elementos si la inversión en el refuerzo chileno se convierte en una presión para ser alineado.
Para el profesor Suárez será una ardua tarea lograr decidir acertadamente ante la proliferación de talento en su equipo; afortunadamente para él, tendría ‘inconvenientes’ producto de la abundancia y no de la escasez.