Messi dejó la sangre en el césped del Bernabéu
El capitán del Barcelona volvió a ser víctima de golpes en el campo 'blanco'.
En el pasado clásico jugado entre el Real Madrid y el Barcelona (0-1), este último que venía de vapulear al mismo equipo blanco en la Copa del Rey y dejarlo fuera de la competencia, Leo Messi volvió a ser golpeado en el estadio Santiago Bernabéu, dejando sangre en el campo.
El autor de la agresión fue el central español Sergio Ramos. "En el Bernabéu sale gratis pegarle a Messi", dice la prensa ibérica sobre el episodio, a propósito del duelo en el que los árbitros Alberto Undiano Mallenco y Antonio Mateu Lahoz han dejado en la 'impunidad' las agresiones de los jugadores 'merengues'.
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Ramos "golpeó de forma innecesaria y gratuita con su brazo izquierdo en la boca a Messi (...) Leo empezó a sangrar y se encaró, cabeza con cabeza, con Ramos, encendido como pocas veces", dice el medio Mundo Deportivo, que aviva la polémica al decir que Undiano estaba muy cerca de la jugada y que, en las pantallas del VAR, se encontraba otro muy controvertido árbitro español, Mateu Lahoz.
De hecho, Gerard Piqué, más que notable en el duelo, no guardó la burla al enterarse de la persona que estaba supervisando el VAR. "Han dicho que el contacto es leve, pero si Leo está sangrando es difícil de entender. Hoy estaba Mateu en el VAR, ¿no? Pues no les ha parecido roja".
Otra voz autorizada, aunque con menos polémica de lo normal, fue la de José Mourinho, ex entrenador del Real Madrid, quien justificó la acción como un plan. "Creo que Ramos hizo esta acción para cambiar la temperatura del partido. Para crear otras sensaciones en la segunda parte. El partido estaba siendo demasiado suave en mi opinión. En la primera mitad ambos equipos quisieron tener el balón pero no molestaron realmente al oponente".
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Dos eventos para recordar
Messi es una víctima regular de los golpes. Su manera de irse de los rivales a veces puede sacarlos de quicio. Dos de esas ocasiones son recordadas en medio de la polémica, además de la forma en que puede llegar a afrontar el resto del partido.
En 2012, Pepe, central portugués que ya no está en el equipo, persiguió a Messi sin éxito y luego Callejón lo derribó. Ya en el césped tendido, Pepe quedó en evidencia ante las cámaras justo cuando le pisa una mano de Messi; Callejón vio la amarilla mientra Pepe hizo su teatro.
Otro clásico, muy recordado por la acción de Messi al final del partido, fue en 2017. Ese día el Bernabéu fue testigo de mucho fútbol y un partido 'caliente'; un codazo de Marcelo tendió en la grama a la 'Pulga', que tuvo que ser atendido por los médicos azulgranas pues un corte en su labio hizo que sangrara de manera importante.
Más tarde el argentino poca atención le prestó a la herida y con todo y la gasa puesta terminó siendo protagonista indiscutido del encuentro al marcar el gol de la victoria (2-3) in extremis en una jugada de antología. La grada del Bernabéu vio su celebración, en la que mostró el dorsal de la camiseta en señal de conquista.