Giro de Italia: arremetida palestina contra dos equipos por correr en Israel
Según el Comité Olímpico Palestino, correr implicó aceptar "la negación de los derechos de la población palestina árabe para establecer su Estado independiente, con Jerusalén Este como su capital".
El Comité Olímpico Palestino considera que la participación de los equipos ciclistas de Bahrain y Emiratos Árabes Unidos (EAU) durante el paso del Giro de Italia por Israel la semana pasada es "una puñalada en la espalda" a su pueblo.
La vicepresidenta de la entidad, Nibal Jalil, señaló que la participación de ambos estados del Golfo Pérsico implicó aceptar "la negación de los derechos de la población palestina árabe para establecer su Estado independiente, con Jerusalén Este como su capital", y el hecho de que tomaran parte de la competición ciclista supuso un mensaje de apoyo a Israel.
"La participación en el Giro implicaba aceptar el mensaje israelí de que Jerusalén es la capital única israelí, cosa que como palestinos no aceptamos", añadió.
Para el Comité Olímpico Palestino, que los dos países del Golfo participaran en las tres primeras etapas de la competición ciclista por territorio israelí supuso "un servicio gratuito para la ocupación", que socava la solidaridad árabe con la causa palestina, señaló en un comunicado. "Condenamos en los más fuertes términos la vergonzosa participación de ciclistas de Emiratos Árabes Unidos y Bahrain en esta competición", porque, aseguró la nota "viola las resoluciones de Naciones Unidas y la ley internacional".
Los equipos de Bahrain y Emiratos Árabes, UAE Team Emirates y Bahrain Merida, aunque no contaban con ningún ciclista árabe, según figura en la página web del Giro de Italia, lucieron uniformes con los colores nacionales y los nombres de los patrocinadores, Emirates Airlines y Bahrain Petroleum Company, rompiendo con los protocolos árabes sobre acontecimientos celebrados en Israel.
Esta polémica llega en un momento muy delicado de las relaciones entre Israel y Palestina, con las negociaciones de paz atascadas y el traslado inminente de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén el próximo 14 de mayo, después que el presidente de EE.UU., Donald Trump, reconociera en diciembre a Jerusalén como capital israelí.