Juan Fernando Quintero, un jugador talentoso que no encuentra su fútbol
El mediocampista colombiano regresó al Porto tras un paso discreto por el Rennes francés.
El regreso del centrocampista colombiano Juan Fernando Quintero al Porto, anunciado por el propio jugador y confirmado por el club, despeja las dudas sobre su futuro inmediato, pero suscita más preguntas acerca del rumbo de su carrera, marcada por mucho potencial y poca continuidad.
"El buen hijo vuelve a casa", escribió en su Twitter el hasta hace unos días jugador del Stade Rennais de Francia, club en el que estuvo a préstamo desde agosto del año pasado, y en donde participó sólo en doce encuentros, marcó un gol y dio dos asistencias.
El agente del jugador, Ricardo Calleri, aseguró que Quintero está en los planes de la próxima temporada del Oporto, club dueño de los derechos deportivos del exfutbolista del Envigado y Atlético Nacional, y del Pescara de Italia.
"Vuelve porque es un jugador importante para el Porto. El club lo quiere mucho para la nueva temporada. Ahora volverá para entrenar, empezar con su equipo y estar listo al 100 % para la nueva temporada", aseguró Calleri a Caracol Radio.
El empresario explicó que el entrenador del Rennais, Rolland Courbis, quería dar importancia a Quintero cuando asumió en enero como técnico, pero que a medida que pasaron las semanas cambió de parecer.
En su paso por Francia, el zurdo completó solo tres partidos de los doce que disputó.
La poca continuidad que ha tenido el media punta en Europa contrasta con la calidad que le ha hecho merecedor de un sinnúmero de elogios a sus 23 años recién cumplidos.
Carlos 'el Pibe' Valderrama, histórico del fútbol colombiano por ejemplo, lo mencionó en una entrevista con Efe en 2014 como uno de sus jugadores favoritos junto al español Andrés Iniesta.
"Me fascina Quintero. Tiene mucha técnica, muy buena zurda, le gusta tener el balón. Pero está empezando, pienso que va a despegar mucho más y va a decir 'aquí estoy'", aseguró el samario unos meses después del Mundial de Brasil.
En la cita mundialista, Quintero brilló como revulsivo ante Costa de Marfil, cuando marcó su primer gol oficial con la selección de mayores, y dio el triunfo y la clasificación a la siguiente fase del torneo.
En ese entonces se le auguraba un porvenir exitoso, pues su juego tenía en esencia lo que gusta a todos: técnica depurada, toques muy precisos, potente remate y visión ganadora.
Sin embargo, en Europa el futbolista no ha encarrilado ni media temporada mostrando un rendimiento a la altura de su aclamado potencial.
Parte de la explicación del problema puede residir en que Quintero tiene una manera particular de jugar y no se adapta a las exigencias defensivas de un equipo mediano de la élite europea, como el Porto o el Rennais.
Conjuntos como estos exigen a sus futbolistas un esfuerzo defensivo y una disciplina táctica sin pelota que Quintero, por su perfil físico, técnico y táctico, no ha podido cumplir.
Para demostrar su valía, Quintero necesita que un equipo apueste por él como estandarte, lo que no ha sucedido hasta ahora.
Sin embargo, esto no explica todo, pues según dijo el mes pasado Courbis, antes de que el jugador viajara a disputar con la selección Sub'23 la repesca para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro contra EE.UU., Quintero, nacido en Medellín, está "desorientado", y con problemas de actitud.
"Es un jugador completamente desorientado. No lo culpo en absoluto. No es fácil pasar de Colombia a Pescara y después al Porto para después ser cedido a Rennes. Hay ciertos de hábitos que debe cambiar. Él cree ser el titular pero eso lo tiene que demostrar en los entrenamientos", declaró Courbis al diario Ouest France.
La actuación del volante en la repesca contra EE.UU. fue criticada en redes sociales y por la prensa, y se le tachó de "prepotente" por sus constantes gestos técnicos y una supuesta reticencia a pasar la pelota.
También ha sido criticado por hábitos extradeportivos como cantar reguetón o salir a menudo de fiesta.
En busca de ritmo de competición, Quintero y el Porto consideraron como opción un préstamo al Inter de Porto Alegre, donde querían hacerse con los servicios del mediapunta, pero la operación se frustró porque el club brasileño lo solicitaba por un año, y el conjunto luso estaba dispuesto a cederlo por sólo seis meses, según Calleri.
Está por verse si Quintero podrá encontrar la continuidad que necesita en el Porto, club en el que ha sido visto como el sucesor de James Rodríguez.