Lo que resta de Vuelta a España para saber si Nairo será campeón

 

Son tres puntos claves especialmente para el colombiano Nairo Quintana (Movistar), que afronta la tercera y última parte de la carrera con una importante ventaja de más de tres minutos sobre sus principales rivales, por este orden el británico Chris Froome (Sky, a 3:37), su compatriota Johan Esteban Chaves (Orica, a 3:57) y el español Alberto Contador (Tinkoff, a 4:02).

 

El primer reto que le queda al colombiano líder del Movistar para inscribir su nombre en una grande por segunda vez en su carrera -ganó el Giro 2015- será la pared de Más de la Costa, en el Camins del Penyagolosa en Llucena (Castellón). Un muro vertical de 3.800 metros de agónica ascensión a un promedio del 12,5 por ciento de desnivel y tramos que alcanzan el 22 por ciento. Será el final de una etapa sube y baja de 177,5 kms. con tres puertos de menor entidad desde la salida en Castellón. Primero se subirán dos de altos de Segunda, los del Desierto de las Palmas y de la Serratella, y después uno de tercera, el de Benasal, con la cima a 64 kms. del pie de Mas de la Costa.

 

Siempre ya en la Comunidad Valenciana, tras superar la jornada entre Requena y Gandía, con 200,6 kms. que solo podrían complicar el viento o alguna circunstancia inesperada, llegará la crono entre Jávea y Calpe. Serán 37 kilómetros absolutamente llanos sin más complicaciones en su perfil que un ligera subida en el km.10 y una bajada más liviana aún entre el 16 y el 20.

 

Esa contrarreloj es lo que siempre ha temido más Quintana de esta Vuelta 2016. Pero, como siempre ha dicho que necesita tres minutos de ventaja sobre Froome para acometerla con garantías, los 3:37 a los que alejó al británico en Formigal le tranquilizan de cara a ese reto. Con el comodín de Más de la Costa aún de por medió. Otro motivo de confianza para el líder del Movistar es que hasta ahora el del Sky no ha sido capaz de sacarle más tiempo en etapas de montaña que los cuatro segundos que le limó en Peña Cabarga. Aunque esa exigua diferencia fue más cosa de chispa que de fuerzas.

 

Y, si tuviera problemas en la crono con Froome, al de Cómbita aún le quedaría el Alto de Aitana el sábado, el penúltimo día de carrera. Una subida muy larga tras una etapa también larga de 200,6 kilómetros, de las ideales para sus características de escalador de fondo. Son un total del 21 kilómetros de ascensión muy regular al 5,9 por ciento, aunque con un tramo del 13,33 por ciento al inicio del puerto y otro del 10 ya en la meta en la base militar hasta la que se alarga la subida.

 

Tres citas claves le quedan a un Quintana que, no obstante, quizás a lo que más tema sea a un movimiento táctico de Contador, una circunstancia que casi le dio la Vuelta el domingo en Formigal pero que cualquier otro día puede volvérsele en su contra. Bien lo sabe el colombiano, testigo de excepción también de la ya legendaria etapa de Fuente Dé hace hoy justo cuatro años. El día en el que Contador agrandó su leyenda birlándole a Joaquim 'Purito' Rodríguez una Vuelta que ya tenía casi en el bolsillo. Justo como la tiene ahora Quintana. Que sólo puede perderla. En Más de la Costa, en la crono o en Aitana.