Michal Kwiatkowski (Sky) ganó la Clásica de San Sebastián a la que aspiraba Rigoberto Urán
La prueba se disputó sobre un trazado muy duro, con las subidas al puerto de Jaizkibel (primera categoría), el Alto de Arkale (2ª) y, sobre todo, las duras rampas por las laderas del Monte Igeldo a escasos kilómetros de meta.
El ciclista polaco Michal Kwiatkowski, del equipo Sky, se impuso este sábado en la 37ª edición de la Clásica de San Sebastián, perteneciente al calendario UCI World Tour y disputada sobre un trazado de 232 kilómetros.
Con un tiempo de 5 horas, 52 minutos y 53 segundos, Kwiatkowski se impuso en el bulevar donostiarra por delante del francés Tony Gallopin (Lotto-Soudal) y del holandés Bauke Mollema (Trek-Segafredo), segundo y tercero respectivamente.
"Ha sido un ambiente de equipo fantástico", declaró el polaco, en referencia al trabajo realizado por los dos españoles del equipo SKY, Mikel Landa (5º) y Mikel Nieve.
"Se ha podido ver el trabajo crucial de Mikel (Landa) al final. Estoy muy agradecido a Mikel porque aguantó en el grupo y pude preparar fácilmente el esprint", añadió Kwiatkowski.
La prueba se disputó sobre un trazado muy duro, con las subidas al puerto de Jaizkibel (primera categoría), el Alto de Arkale (2ª) y, sobre todo, las duras rampas por las laderas del Monte Igeldo a escasos kilómetros de meta.
Después de los agasajos a Haimar Zubeldia, que se retira del ciclismo, se dio la salida neutralizada.
Tras el banderazo siete hombres encendieron las acciones: Bystrom, Chetout, Intxausti, Delage, Erviti, Pfingsten y Le Turnier (COF).
La ventaja de los fugados llegó a los cinco minutos con Intxausti y Chetout disputándose los puertos. Atrás Caja Rural y Sky tiraban, aunque el ritmo de la escuadra británica obligó al primero a abandonar, lastrado porque era su primera carrera después de haber padecido una serie de virus y estar más de un año sin competir.
La tónica se mantuvo pero el pelotón trabajó duro y consiguió reducir a los escapados a 55 kilómetros de meta.
- Trabajo estratégico de Sky -
Allí se inició otra carrera con FDJ ayudando en cabeza y un pelotón que se reducía cada vez más, merced a la dureza del Puerto de Jaizkibel (1° categoría).
En el llano las hostilidades se recrudecieron y una ofensiva de Gianni Moscon (SKY) trajo consigo un grupo de 15 hombres que rápidamente puso distancia con el gran grupo, aprovechando el puerto de Arkale (2ª categoría).
Moscon saltó en solitario a falta de 22 km. Al primer cruce por meta la ventaja era solo de 30″. A 10 Kilómetros de meta el italiano fue reagrupado.
Llegó el último repecho del día y Mikel Landa tomó la cabeza junto a Gallopin (LTS), mientras que el colombiano Rigoberto Urán no podía seguirlos. Cerca de la cima se les unió Bauke Mollema, mientras que a sus espaldas Kwiatkowski y Tom Dumoulin cerraban el grupo en el descenso.
El quinteto asumió los últimos 1000 metros con un marcaje cerrado y la mayoría del Sky estableció el control. Landa tomó la punta y Kwiatkowski la retaguardia. La estrategia funcionó dejando el vasco libre a su compañero para que en un cerrado remate superase a Gallopin. Mollema cerró el podio y Dumoulin fue cuarto.
Para Kwiatkowski, campeón mundial en 2014 y gregario clave en el reciente Tour del ganador Chris Froome, se trata de un nuevo éxito en un 2017 brillante que ya incluye victorias en Strade Bianche y Milán San Remo.
Con información de AFP