Paul Pogba, la figura de Francia ante Australia
Al jugador del Manchester United le bastó un mínimo de calidad para sobresalir en la selección ‘Gala’
En un juego sorpresivamente equilibrado, cerrado y con trámite en la mitad del campo, solo el talento podría esbozar alguna diferencia. Pese a que no fue una actuación deslumbrante y no encendió los focos que habitualmente están para él en el Manchester United, Paul Pogba fue la pincelada de buen juego que esta versión gris y lúgubre que Francia exhibió ante Australia en el debut de Rusia 2018.
Sin la demostración futbolística que los aficionados ‘Galos’ esperaban de Antoine Griezmann, Kylian Mbappé u Ousmané Dembelé, fue el mediocampista de los ‘Red Devils’ quien imprimió la dosis mínima de capacidad y actitud que el partido necesitaba para sobrepasar a un conjunto oceánico aplicado, ordenado y voluntarioso.
Pogba hizo gala de su despliegue físico, de entrega, fue solidario e intentó tomar la batuta de un frío equipo francés que nunca entendió cómo debía meterse al partido. El futbolista del ‘Man U’ bajó a recibir la pelota desde el fondo y quiso asociarse con Griezmann o, a través del toque dinámico y la apertura de cancha, abrir el cerrojo impuesto por los ‘Socceroos’.
Sin embargo, él debió ser compositor, intérprete, productor y agente, para que la primera canción en Francia después de la Marsellesa fuera un triunfo ‘Bleu’ en el estreno de la Copa el Mundo.
Pogba se unió al juego asociativo de los dirigidos por Didier Deschamps en la última parte del partido con los ingresos de Fekir y Giroud y debió ir casi hasta la misma línea de gol y contar con la pequeña ayuda de un defensa australiano para gritar el esquivo gol que le representó a Francia su primera victoria en Rusia 2018.