Pogacar pierde la Amstel Gold Race: Mathias Skjelmose sorprende
Pogacar ocupó el segundo lugar y Remco Evenepoel fue tercero.

En un final impresionante y ajustado hasta el último metros, el danés Mathias Skjelmose se impuso en la 59 edición de la Amstel Gold Race disputada entre Maastricht y Valkenburg, de 255.9 km de recorrido, por delante del esloveno Tadej Pogacar (UAE) y el belga Remco Evenepoel (Soudal).
Skjelmose (Copenhague, 24 años) se unió a la fiesta de la escapada definitiva con Pogacar y Evenepoel y en un final incierto dio la sorpresa dándose el trago de gloria por delante de los dos grandes favoritos.
El ciclista nórdico ganó por un palmo a Pogacar, con un tiempo de 5h.49.58, a una media de 43,9 km/hora, la victoria número 12 de su palmarés, y la más importante.
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Una prueba dura para abrir la semana de las clásicas de las Ardenas, con 30 colinas, 3.150 metros de desnivel y 3 ascensos al Cauberg, el último cerca de meta para decidir. Además con la presencia de Pogacar, el reaparecido Remco Evenepoel, Pidconck, defensor del título y Van Aert.
La 'carrera de la cerveza' se animó con una escapada de 8 corredores con más ilusión que opciones de llegar a meta con opciones. Allí estaba el alemán del Movistar Michel Hessmann, Rémi Cavagna, Stannard, Verstrynge, Beullens, de Vries y Johannink.
- Caída de Evenepoel, el UAE de Pogacar toma el mando en el Cauberg.
Camino de la primera de las 3 subidas previstas al Cauberg la fuga ya estaba sentenciada. El UAE no se sentía cómodo con la situación de carrera y decidió sentenciar a los 8 valientes y tomar el control con un ritmo elevado. Entre tanto, una caída involucró a Evenepoel, Van Aert y Nys.
Con el codo dañado, Evenepoel logró enlazar con el grupo delantero, cerca del gran rival, Tadej Pogacar. A 2 vueltas al circuito final, a 88 de meta, el grupo principal marchaba intacto. El favorito esloveno perdía a dos de sus principales gregarios, el ecuatoriano Jhonatan Narváez y Tim Wellens, derrotado por una caída.
La fuga se terminó de disolver a 69 kilómetros de meta, con Hessmann como último superviviente. La batalla se iba vislumbrando. El Lidl y EF Education se mostraban en cabeza, anunciando la posibilidad de algún movimiento lejano.
Alaphlippe ataca en el Gulperberg, Pogacar se queda solo
En la siguiente cota, el Gulperberg, fue Alaphilippe quien lanzó el primer latigazo. Le siguió Pogacar, no así Evenepoel o Van Aert. Francés y esloveno por delante, hasta que el actual campeón del mundo decidió abrir la caja de las esencias a 42 de meta. Sin levantarse de la bici dejó clavado al doble maillot arcoíris galo.
Fue el inicio de una nueva exhibición del fenómeno del UAE. Subió el Eyserbosweg (0.6km al 9.2) como un cohete, abriendo brecha respecto a un grupo de 25 en el que Evenepoel trataba de apagar el incendio como podía.
WHAT. A. FINISH. 🤯 #AGR25 pic.twitter.com/tuskDQsBCX
— Amstel Gold Race (@Amstelgoldrace) April 20, 2025
Evenepoel y Skjelmose se rebelan ante el arcoíris
Con 8 cotas por delante, incluidos dos pasos por el Cauberg, Pogacar conectó su modo avión para completar otra crono en solitario hacia la gloria, pero en esta ocasión tuvo más oposición que otras ocasiones, pues a falta de Van der Poel, tomó el papel del neerlandés el mismo Remco Evenepoel, quein saltó del grupo perseguidor, atrapó al danés Skjelmose y ambos se fueron en busca del Esloveno.
Pogacar pasó por la segunda cima del Cauberg con apenas 15 segundos, dispuesto a afrontar la última vuelta guardando el pequeño pero precioso botín que llevaba como aval para dar otro paso en su historia particular en el ciclismo. Por detrás no se rendían ni el belga ni el danés, que veían que el triple ganador del Tour no terminaba de ampliar la diferencia.
- Skjelmose sorprende a los monstruos
Restaba un ascenso, el definitivo, al Cauberg. Pogacar miraba y miraba, no se sentía pletórico, o había optado por otra táctica. A 8 de meta se juntaron los 3 en cabeza. No pareció importarle mucho al esloveno. Le atacó Evenepoel, sin resultados inmediatos. Más emoción imposible. Por primera vez le daban caza a Pogacar en carreras de un día yendo escapado.
Hasta meta fueron juntos los 3, con marcajes constantes, hasta el punto que estuvieron a punto de ser alcanzados por el grupo perseguidor. Dieron por bueno el desenlace al esprint. El primero en arrancar fue Evenepoel a 150 metros, respindió Pogacar, y la victoria no fue no para el uno ni para el otro.
Skjelmose, que nunca perdió la fe salió a rueda del esloveno, aguantó la agonìa y metió la rueda para alzarse con la victoria. Un éxito descomunal para el ciclista danés, que destrozó el pronòstico.
Skjelmose sucede en el palmarés al británico Tom Pidcock, ganador en 2024.