Colombianos destinan más dinero para comprar alimentos
Gasto de hogares colombianos en junio cae 1,9%: alimentos aumentan, mientras moda y electro disminuyen
La firma especializada Raddar, en su más reciente encuesta, informó que el gasto de los hogares colombianos para el mes de junio cayó 1,9% con $84,9 billones.
De acuerdo con este informe, los colombianos para el sexto mes del año en curso destinaron más dinero para el segmento de alimentos, si se compara con el mismo periodo del 2023, lo que puede recortar el espacio en canastas como moda, electro o algunos productos y servicios de bienestar.
Le puede interesar: ¿Cómo funcionará el pilar solidario con la reforma pensional? Colpensiones responde
Otros de los sectores que han registrado un comportamiento al alza son vivienda con el 23,9%, comidas por fuera del hogar (7,4%), entretenimiento (5,8%) y educación (4,7%).
“Los dolores en el bolsillo cambian. Vivienda se mantenía como una prioridad ante las tarifas de servicios públicos, arriendos y algunos productos de aseo, sin embargo, ante el aumento de precios de algunos alimentos, los hogares le han vuelto a dar prioridad a estos en los últimos dos meses”, indicó.
De otro lado, los segmentos que más siguen cayendo son transporte y comunicaciones con 15,3%, bienestar (7,7%), moda (3,0%) y electro (0,6%).
Luego de ocupar los primeros lugares en el bolsillo de los hogares ante el aumento del combustible en 2023, transporte y comunicaciones cae consecutivamente desde noviembre de 2023, a excepción de marzo al último lugar en el bolsillo.
Por ciudades
De acuerdo con este informe de Raddar, son principalmente las ciudades de la región sur del país como Neiva, Villavicencio, Cali y Bogotá son aquellas que han tenido una mejor dinámica.
Lea también: Contraloría hará seguimiento a estados financieros de la Dian como recaudadora
Por otro lado, las ciudades de la región norte del país, como Montería, Barranquilla, Cúcuta y Cartagena, han presentado un mayor deterioro en su capacidad de gasto.
Eso se debería principalmente al fuerte impacto de los precios de la energía en la región en donde entre otros motivos, los rezagados efectos del fenómeno de El Niño llevaron a la implementación de fuentes de generación de energía más costosas que las habituales, lo que se ha traducido en inflaciones elevadas.