Forever 21 no fue para siempre: se declaró en quiebra definitiva y cerrará todas sus tiendas
La empresa atribuye su fracaso a no saber adaptarse a la competencia y el auge de tiendas en línea

La icónica cadena de moda juvenil Forever 21 cerrará definitivamente sus tiendas en Estados Unidos tras declararse en bancarrota por segunda vez, marcando el fin de una era para una de las marcas más influyentes en la industria del "fast fashion".
En un comunicado, la empresa atribuyó su cierre a la creciente competencia de marcas extranjeras, el alza de costos operativos y los cambios en los hábitos de consumo. A pesar de sus esfuerzos por adaptarse, la compañía no logró revertir la caída en ventas ni competir con el auge del comercio electrónico.
Por el momento, las tiendas físicas y el sitio web de Forever 21 en EE.UU. seguirán operando mientras la empresa liquida sus activos y busca un posible comprador de última hora.
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De gigante de la moda a fracaso financiero
Fundada en 1984 en California por los inmigrantes coreanos Jin Sook y Do Won "Don" Chang, Forever 21 se convirtió en un fenómeno de la moda rápida, ofreciendo prendas asequibles inspiradas en las pasarelas. En 2005, la empresa ya generaba 1.000 millones de dólares anuales en ventas, atrayendo a un público joven junto con marcas como H&M y Abercrombie & Fitch.
Su éxito alcanzó su punto máximo en 2015, cuando sus ventas superaron los 4.000 millones de dólares y sus fundadores alcanzaron una fortuna combinada de 5.9 mil millones de dólares. "Forever 21 se ha posicionado como un gigante del comercio minorista, la respuesta estadounidense a Zara, Mexx y H&M", escribió el New York Times en 2007.
Sin embargo, el panorama cambió drásticamente en la década de 2010. La competencia de marcas más accesibles en línea, la disminución del tráfico en centros comerciales y los cambios en las preferencias del consumidor afectaron gravemente su modelo de negocio.
En 2019, Forever 21 se declaró en bancarrota por primera vez con la esperanza de reorganizarse, pero la pandemia del COVID-19 aceleró su declive. Aunque en 2020 la empresa fue adquirida por Authentic Brands Group, el intento de revitalización fracasó.
"Probablemente fue el mayor error que cometí", admitió el director ejecutivo de Authentic en 2024 sobre la compra de la cadena.
La marca ya no conectaba con los consumidores
Según los expertos, el cierre de Forever 21 también refleja un cambio generacional en la moda. "Forever 21 era la marca que usaba la generación anterior", explicó Roger Beahm, profesor de marketing de la Universidad de Wake Forest, al Los Angeles Times. "Los compradores de hoy quieren su propia marca, quieren su propia identidad".
En su declaración de quiebra, la empresa informó que tiene activos valorados entre 100 y 500 millones de dólares, pero pasivos de entre 1.000 y 10.000 millones de dólares, una situación financiera insostenible.