¿Qué tan buen o mal negocio es llantas usadas en Colombia?
Unas llantas de óptima calidad pueden superar los 5 años de buen funcionamiento.
En Colombia se exige la correcta disposición y reciclaje de las llantas usadas, pero la venta clandestina de estas ha afectado este proceso causando graves daños ambientales y un gran número de accidentes en carreteras.
Al momento de comprar repuestos para sus vehículos algunos conductores colombianos se dejan cautivar por descuentos y promociones, sin considerar que un supuesto ahorro puede terminar afectando su seguridad.
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Este es el caso de los conductores que compran llantas usadas para sus vehículos, puesto que cuatro de cada 10 accidentes de tránsito se deben al mal estado de los neumáticos, por este motivo la prevención en la correcta revisión de las llantas puede reducir hasta en un 70% los siniestros, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial.
Luego de su vida útil, que va de tres a cinco años, los neumáticos desgastados pueden ocasionar la pérdida del control del automóvil debido a la baja capacidad de agarre que tienen contra una superficie seca. Este escenario se acentúa mucho más en superficies húmedas donde incluso con llantas en buen estado, las autoridades de tránsito recomiendan conducir con precaución y disminuir la velocidad.
Por esta razón, “cambiar de llantas es una inversión que viene acompañada de responsabilidad, puesto que no podemos abandonar los neumáticos usados en cualquier lugar; es por esto que se recomienda acudir a centros de servicio especializados que cuenten con plane posconsumo donde se disponen en una ruta de recuperación vigilada por la Secretaría de Ambiente”, afirma Juan David Gutiérrez, fundador de Neumarket.com.
Una imprudencia al conducir también puede verse magnificada por el solo hecho de llevar neumáticos en mal estado: un frenado impreciso de un automóvil puede tomar hasta cuatro metros adicionales para detenerse que si lo hiciera con los neumáticos adecuados.
La práctica de comprar llantas usadas, alentada por inescrupulosos en busca del negocio fácil, representa un grave riesgo para la seguridad vial pues también puede afectar la salud pública y el medio ambiente, así como la integridad de conductores y pasajeros que comparten la vía.
Pero esta problemática no solo tiene que ver con la decisión voluntaria de un conductor de ahorrarse unos pesos, sino que también está ligada al engaño y la estafa, cuando las llantas usadas se venden como nuevas.
El riesgo de comprar llantas usadas es tal que el fundador de Neumarket refiere que "a simple vista el comprador no percibe el daño en estas llantas puesto que lucen como nuevas, pero esto se debe a un proceso de reconstrucción con herramientas artesanales que si bien les renueva la apariencia, siguen conteniendo todas las propiedades de un neumático viejo que no garantiza la seguridad al conducir".
Gutiérrez también refiere que unas llantas de óptima calidad pueden superar los 5 años de buen funcionamiento, sin embargo, unas regrabadas podrían dañarse incluso en el momento mismo de tocar la carretera, así que a largo plazo resulta más económico adquirir un juego nuevo de los fabricantes reconocidos que se encuentran respaldados por la tecnología de sus laboratorios.