Especialización y maestría: ¿cuál es la diferencia?
Conozca si es mejor estudiar una especialización o una maestría.
Según el portal internacional, Statista, en el 2022 el 92% de empleadores de diferentes sectores económicos consideraron contratar egresados de programas de posgrado, una cifra que está 12% por encima del dato registrado a cierre del 2020, y que da cuenta de la vigencia que sigue teniendo este tipo de educación superior en el mercado laboral.
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Sin embargo, pese al alto apetito que hay en las empresas por estos programas, decidir entre una especialización o una maestría puede llegar a ser una difícil tarea para los jóvenes trabajadores que recién están empezando y que están interesados en tener un salto profesional en sus carreras.
Para esto, vale la pena responder las siguientes preguntas: ¿cuáles son las diferencias entre estos programas?, ¿qué tipo de perfiles se beneficia más de cada programa?, ¿cuánto dura cada uno? y ¿qué requisitos se necesitan para postularse?
"Estas son preguntas muy recurrentes entre los recién egresados de pregrados, los que tienen entre 2 y 5 años de experiencia profesional, y en general cualquier persona laboralmente activa que busque ascender en su trabajo. Aquí, antes de considerar las particularidades de cada programa, es fundamental que la persona tenga identificada sus aspiraciones; establecer, por ejemplo, si se ve como alguien capaz de dirigir un equipo o si, por el contrario, se visualiza siendo el mejor en un área muy específica del negocio", explicó José Carrillo, VP de Alianzas del Westfield Business School.
Las primeras diferencias entre maestría y especialización
En ese sentido, más que tratarse de que una alternativa sea mejor que la otra, las especializaciones y maestrías responden a intereses distintos. La primera ofrece un mayor grado de profundidad, detalle y conocimiento en un área muy específica, lo que resulta altamente atractivo para aquellas personas que consideran que ya encontraron su campo de acción y que quieren enfocarse de lleno en este, de manera que puedan seguir elevando su competitividad.
La segunda, por el contrario, brinda una aproximación más general de los temas, en la que se pretende una formación más transversal de los negocios y se inculque una mirada más enfocada hacia la gestión; aspectos que tienden a llamar la atención de quienes se ven tomando decisiones estratégicas o liderando equipos.
Dadas estas distinciones, es de destacar que las duraciones de los programas son diferentes. Las especializaciones, por ejemplo, duran en promedio un año y están diseñadas para ser compatibles con el trabajo; las maestrías pueden alcanzar los 2 años de duración y suponen una carga horaria mayor, que exigen un alto grado de compromiso por parte de los alumnos.
Diferencias de carga horaria y metodología
Bajo los esquemas tradicionales y presenciales, la carga horaria de las maestrías solía ser una dificultad significativa para un buen porcentaje de los aspirantes, ya que, en la mayoría de los casos, les representaba dejar de trabajar (y de recibir ingresos) para poderse enfocar de lleno en sus programas; lo que, al final, incidía en que más personas se inclinaran por las especializaciones.
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"Ahora bien, en los últimos años, y gracias a la virtualidad y a las herramientas digitales, han surgido alternativas de MBA que se dictan de forma 100% virtual, duran 16 meses, y también están diseñadas para ser compatibles con el trabajo. Estas modalidades garantizan que los alumnos puedan mantener su nivel de ingresos, su calidad de vida y, paralelamente, sean más competitivos", añadió Carrillo.
Al día de hoy, la compatibilidad con el trabajo es una diferencia cada vez más pequeña entre las especializaciones y las maestrías. De hecho, el esquema remoto, además de facilitar el estudio y el trabajo en simultáneo, permite ofrecer una oferta académica mucho más rica, ya que se pueden tener expertos de diferentes partes del mundo y, en el caso de instituciones internacionales, se puede, incluso, obtener una doble titulación, algo que salía ser un trámite dispendioso.
Requisitos para postularse a cada una
Por otra parte, hay que considerar los requisitos de aplicación. En términos generales, las especializaciones surten un proceso de documentación y entrevista para establecer la admisión de los postulados; las maestrías, adicionalmente, exigen un mínimo de experiencia profesional.
Los programas de MBA requieren de 2 años y los de Executive MBA, dependiendo del país, pueden llegar a solicitar hasta 8 años de trayectoria probada.
"Este punto es determinante y dice mucho del enfoque de cada programa. En las maestrías, la exigencia de un periodo mínimo de experiencia es un indicativo de que lo que se busca es un complemento a una trayectoria ya iniciada. Mientras que en las especializaciones, al ser de una naturaleza más práctica, en la que se busca desarrollar habilidades más puntuales, la experiencia laboral no es necesaria en todos los casos", concluyó el vocero del Westfield Business School.
El factor económico
Finalmente, es importante considerar el plano financiero. Aunque haya una gran variedad de precios, según el tipo de institución educativa, la modalidad del programa (virtual o presencial) y el área de estudio, las especializaciones suelen costar menos que las maestrías, pues son programas más cortos y específicos.
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Sin embargo, y como lo comprueban las estadísticas internacionales, los egresados de MBA perciben más ingresos en el largo plazo. Se estima que, además de alcanzar el retorno de la inversión en un periodo cercano a los 2 años, pueden llegar a recibir entre 30% y 50% más de los ingresos que tenían antes de matricularse en los programas de maestría.