La obra de la Universidad Nacional que podría convertirse en un elefante blanco
En Tumaco los estudiantes no saben dónde están los recursos de un contrato del 2017. Las clases se dan en containers.
La FM conoció la situación actual de la sede del campus de la Universidad Nacional en Tumaco, cuya primera fase fue contratada entre la Universidad y la firma Miroal Ingenieria SAS el 21 de diciembre de 2017 por un valor superior a los $ 21.000 millones de pesos. Para la construcción del campus a 31 kilómetros de la zona urbana de Tumaco, hubo también un aporte del Gobierno de Holanda por más de 12 millones de euros. El contrato tenía un plazo de 15 meses para la terminación de la obra y el 10 de abril de 2018 la Universidad publicó un comunicado en el que informó que ya se había colocado la primera piedra para uno de los proyectos emblema de la universidad.
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Los habitantes de uno de los municipios con más problemas de violencia por cultivos ilícitos y actores armados creyeron que este año por fin podrían tener acceso a educación de calidad con una sede moderna y con las comodidades necesarias para que los jóvenes se interesaran más por las carreras universitarias que por los caminos de la ilegalidad. Sin embargo, la obra tiene todas las características de ir en la línea de convertirse en un elefante blanco.
Se trata del contrato de obra civil no 14 de 2017 entre la Universidad y la firma Miroal Ingeniería SAS que, entre otras cosas, se dedica a construir hoteles según su registro mercantil.
El contrato fue suscrito entre Carlos Alberto Garzón como Vicerector de la Universidad Nacional y Luz Betty Rodríguez en representación de la firma Miroal por un valor total de $ 21.768.055. Sin embargo, hubo problemas con los diseños técnicos de sismo resistencia y las obras tuvieron que ser detenidas. Según, Juan Coime, líder estudiantil de la región, las autoridades de la universidad no han dado respuestas claras y no se sabe qué va a pasar con el proyecto.
“Actualmente los estudiantes estamos viendo clases en unos containers provisionales. Hay muy poco espacio y Las clases no son muy buenas. Los containers están equipados con aire acondicionado, puestos y tableros, pero son muy reducidos. Estamos hablando más o menos de más o menos 30 personas en un container. Las obras deberían estar listas para principios de este año, pero se extendió a mitad de este año. Estamos en noviembre y la obra sigue parada. No nos dan respuestas sobre por qué no se avanza y tenemos muchos interrogantes sobre la obra”, dijo Coime.
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En el kilómetro 34 fuera del casco urbano de Tumaco se encuentran los terrenos en donde está el proyecto en obra gris, con bases de concreto, varillas y materiales de construcción que no son un obstáculo para el crecimiento de la maleza.
La Universidad adecuó un espacio en donde hay unas oficinas administrativas y cuatro containers para las clases. Pero el campus contratado, sobre el que solo hay varios renders, sigue detenido a la espera de que se reactiven las obras.
¿Qué pasó?
La FM envió un cuestionario a la rectora Dolly Montoya, quien contestó a través de la oficina de medios de la universidad que por problemas con los diseños de sismo resistencia, hay negociaciones con el contratista para poder reiniciar las obras el próximo mes.
“Le correspondió a la actual administración de la Rectora Dolly Montoya, la revisión y ajustes en el diseño del proyecto de construcción iniciado en 2014, atendiendo conceptos relacionados con el cumplimiento de normas de sismo resistencia. Se han dispuestos las acciones y negociaciones del caso para el reinicio de la obra en el mes de noviembre de 2019”.
La propia Universidad publicó un comunicado el 10 de abril de 2018 en donde informaba sobre la colocación de la primera piedra para el megacampus de la Universidad en Tumaco. Al evento asistieron la entonces ministra de Educación, Yaneth Giha, el exrector Ignacio Mantilla y otros altos funcionarios del Gobierno. La universidad hizo público que para el proyecto hubo un aporte de 12, 7 millones de euros del gobierno holandés, aunque la totalidad de esos recursos no ha sido invertida aún. Un año y seis meses después del anuncio, las obras no avanzan y los estudiantes siguen viendo sus clases en containers.
Otro lider estudiantil, Alejandro Cuellar, pidió respuestas. “La obra se detiene el 08 de agosto del 2018 cuando se da el cambio de administración de sede. Ahí me surge la pregunta cuál es el papel que juega la interventoría de la obra y la supervisión de la Universidad. cuál es la función que tienen ellos ahí. De acuerdo al informe de sede de febrero de 2019, nos dicen que para la fase número uno el 29 % lo paga Holanda, que son más de cinco millones de euros, y el resto lo paga la Universidad”.
La FM preguntó en dónde se encuentran los recursos para la obra en este momento pero la Universidad no contestó. La Gobernación de Nariño ya tiene disponibles otros $ 30.000 millones para la segunda fase del proyecto, pero se encuentran en proceso de viabilización del Ministerio de Educación para aprobación.