Los universitarios que se dedican a evitar la violencia en las marchas
Son estudiantes voluntarios que se encargan de frenar actos vandálicos.
Un pequeño grupo de personas caminaba con chalecos azules y bandas del mismo color amarradas en el brazo izquierdo. Sus gritos eran los más escuchados en medio de un mar de voces que se levantaron para reclamar mejores condiciones en el sistema de educación superior en el país.
Eran los delegados defensores de derechos humanos, un grupo de jóvenes voluntarios cuyo único objetivo es, con sus limitados medios, frenar los brotes vandálicos que aparecían en diferentes puntos de la protesta.
Lea también: Estas son las exigencias de los estudiantes universitarios que marchan este miércoles
"Nos encargamos de que todo salga bien. No queremos violencia. Esta es una manifestación y no una vía de hecho. Por eso servimos de mediadores: nuestra misión es frenar a todos los que nos hacen quedar mal haciendo lo indebido", cuenta uno de estos jóvenes, que se niega a revelar su nombre porque uno de los requisitos para pertenecer a este grupo es no dar declaraciones.
Todos son estudiantes o egresados de universidades públicas, curtidos en los temas de manifestaciones y, por ello, especialistas en detectar cualquier foco de violencia, o cualquier 'capucho' que está en la marcha para dañar fachadas de casas y locales comerciales, estaciones de Transmilenio e importantes monumentos.
Lea también: Lo más emotivo de las marchas por la educación en Bogotá
Su labor, poco visible en medio de la marcha, logró evitar, por ejemplo, que una discusión entre unos pocos estudiantes y un grupo de policías antimotines llegara a mayores en la Avenida Caracas a la altura de la Calle 26, cuando jóvenes se acercaron a las autoridades lanzando todo tipo de insultos.
No se sabe quién inició la agresión, pero de un momento a otro un policía tenía a una estudiante tomada por su cabello. De inmediato hicieron presencia los jóvenes de chaleco azul, separaron a los uniformados de los manifestantes y lograron calmar una situación similar a las que en otras marchas desencadenaron enfrentamientos con la fuerza pública.
?? La voz de los estudiantes en las marchas estudiantiles
"En estos casos nuestro trabajo es separarlos, pero también prevenir. Ya nos tocó hace rato calmar a unos muchachos que querían lanzar cosas a los policías. Pero también tocó hacer lo mismo con unos agentes que empezaron a empujar con sus escudos", menciona el activista luego de atender la situación.
En medio de gritos, canciones, arengas y tambores avanzaba la marcha estudiantil por la Avenida Caracas. Los jóvenes caminaban alegres, con rostros pintados y haciendo ruido de todas las maneras posibles. Alegaban ir en paz, sin ánimo de causar enfrentamientos y desmanes, como ha sucedido a lo largo de los años en manifestaciones pasadas.
Pero no faltaron los 'capuchos'. Con pasamontañas, pañoletas y máscaras de lucha libre se les veía con una lata de pintura en aerosol rayando buses, paredes y estatuas. Ante esto, los jóvenes defensores de derechos humanos se acercaban velozmente y trataban de frenar los actos vandálicos.
Lea también: Estudiantes limpiaron rayones de vándalos en estaciones de Transmilenio
"No podemos pararlos todos", dice el joven de chaleco azul. Y añade: "Como se puede ver, hubo muchos rayones y grafitis que quisiéramos haber evitado. Pero también evitamos muchos".
"La idea es motivar al resto de la marcha a intervenir, a señalar al vándalo. Cuando alguien se pone agresivo, todos gritan en contra de la violencia. Cuando alguien raya una fachada, la gente sale a pararlo. No queremos que digan que los estudiantes son vándalos", comenta.