¿Por qué hay que buscar una alternativa en la educación tradicional?
Daniela Carvajalino, cuenta cómo desde su experiencia transformó los paradigmas de la educación escolar tradicional.
El emprendimiento y las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son dos especialidades que hoy, en un mundo más dinámico y competitivo, deben mantenerse al alcance de los niños y jóvenes. Fomentar estas características en los estudiantes de todas las edades y fortalecer sus habilidades blandas y duras para que desarrollen de manera exitosa sus sueños, es una necesidad que se debe impulsar para promover un futuro más sostenible y de crecimiento económico y social que impactará de manera positiva en todos los países. Sin embargo, en la actualidad aún es una tarea pendiente en la que trabajan tan solo algunos cuantos “actores” a nivel mundial.
En Latinoamérica -por ejemplo-, una de los grandes referentes es la colombiana Daniela Carvajalino, una empresaria que ha estado detrás del debate por transformar el sistema educativo y a quien su trabajo, la llevó a romper los paradigmas de la educación escolar tradicional tras impulsar un modelo pedagógico que llevó a miles de jóvenes a que adquieran las habilidades requeridas para las profesiones del futuro: que sean capaces de emprender, tengan inteligencia emocional y, principalmente, que converjan con las nuevas tecnologías, para que no solo hagan parte de sus vidas, sino que también las lleven a sus comunidades.
“El sistema educativo tradicional es criminal en muchas formas: mata los sueños de los estudiantes, les impide ser creativos, pensar críticamente y desarrollar sus talentos. No forma líderes, sino personas que hagan lo que se les dice, y que si y solo si, son excelentes académicamente hablando, sean valorados por los colegios”, resalta Carvajalino.
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Esta cartagenera desde muy pequeña fue producto de una educación bastante disruptiva en casa y quiso replicar ese modelo. En ese sentido, con tan solo siete años, junto a sus hermanas Stephanie y Karen iniciaron su primer negocio de chocolates, lo que promovió su reconocimiento dentro del ecosistema de emprendimiento y las llevó a viajar por toda Colombia, para luego, recorrer gran parte del mundo.
En su historia, se resaltan logros como el de escribir tres libros, el primero de ellos a los 15 años de edad, titulado: “Padres y Coaches: La mejor alianza estratégica para formar un hijo emprendedor”, dedicado a padres sobre cómo enseñar en casa acerca del emprendimiento.
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Sin embargo, para Daniela su logró actual más grande y con tan sólo 27 años de edad, es ser la presidenta del Cartagena International School, uno de los colegios más innovadores de Colombia, puesto que creó una disruptiva metodología basada en neurociencia y en la que aplica de forma curricular un énfasis en emprendimiento, inteligencia emocional, inteligencia financiera, programación y robótica.
“Mi misión es promover para las nuevas generaciones una educación acorde a las necesidades de la era en la que vivimos, una educación innovadora que permita preparar a los estudiantes para la vida real y no para memorizar las respuestas de un examen, un modelo que ha sido probado por más de una década y replicado de manera exitosa”, señala.