Tengo vergüenza del dolor que le causé a mi hija: actriz Felicity Huffman
La actriz se declaró culpable de haber pagado 15.000 dólares para que su hija Sophia Grace ingresara a una universidad prestigiosa de EE.UU.
La actriz Felicity Huffman y otros 12 padres aceptaron declararse culpables de haber pagado sobornos para lograr la admisión de sus hijos en universidades prestigiosas de Estados Unidos.
"Tengo vergüenza del dolor que le causé a mi hija (que no estaba al tanto), a mi familia, a mis amigos, a mis colegas y al mundo educativo", dijo la actriz en una declaración transmitida a la AFP.
"Quiero disculparme con ellos, y, muy particularmente, con los estudiantes que trabajan duro todos los días para entrar a la universidad, y con sus padres, que hacen inmensos sacrificios para apoyarlos, con honestidad", agregó.
"Acepto plenamente mi culpabilidad y la responsabilidad por mis acciones", escribió la actriz.
Huffman, de 56 años, conocida por su papel en la serie "Desperate Housewives", aceptó declararse culpable de pagar 15.000 dólares para conseguir que su hija mayor obtuviera mejores notas en el examen de admisión a la universidad, explicó el departamento de Justicia del estado de Massachusetts (este) en un comunicado.
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La justicia no imputó al marido de Huffman, el actor William H. Macy, estrella del show "Shameless", en el escándalo de las admisiones universitarias.
Huffman encara una pena máxima de 20 años de cárcel por el delito de transferencia fraudulenta de fondos, pero no se espera que la justicia le imponga una condena tan dura.
Otra actriz famosa, Lori Loughlin, conocida por su papel en la serie "Full House" ("Tres por tres"), también fue imputada en este caso, pero no se sumó a quienes se declararon culpables.
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Las dos actrices eran las más conocidas de un grupo de 50 personas imputadas por un fraude para ayudar a sus hijos a entrar en universidades de élite en Estados Unidos.
Otros de los padres implicados eran directores ejecutivos de empresas o socios en importantes gabinetes de abogados.
El líder de la trama fraudulenta, William Rick Singer, acordó declararse culpable de cargos de fraude y coopera con las autoridades.
Según las autoridades, Singer cobró unos 25 millones de dólares para garantizar las admisiones a las universidades mediante trampas en los exámenes o sobornos a entrenadores para reclutar estudiantes sin habilidades deportivas.