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Anna Sorokin, conocida como Anna Delvey, vivía en hoteles de cinco estrellas, vestía ropa de diseñadores de alta costura, asistía a fiestas exclusivas, viajaba en aviones privados y daba generosas propinas de $100. Se presentaba como una heredera alemana con una fortuna de $67 millones. Delvey pronto se ganó un lugar en la alta sociedad de Nueva York.
La sorpresa radica en que Anna Delvey en realidad nunca existió. Su verdadero nombre es Anna Sorokin, una estafadora germano-rusa nacida en 1991. Su increíble historia ahora inspira la serie "Inventando a Anna" de Shonda Rhimes para Netflix, la cual está protagonizada por Julia Garner.
¿Cómo fue la estafa de Anna Sorokin?
Entre noviembre de 2016 y agosto de 2017, Sorokin estafó a hoteles, bancos, negocios y amigos, según la Fiscalía. Ella se sentía cómoda en el mundo de la moda y las bellas artes, y afirmaba tener planes para crear un club de artes privado llamado la Fundación Anna Delvey. En noviembre de 2016, presentó documentos falsos, incluidos estados de cuenta bancarios, para solicitar un crédito de $22 millones para abrir su club de artes en Manhattan. Aunque la solicitud fue denegada, recibió un adelanto de $100,000.
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Según los fiscales, Sorokin usaba cheques sin fondos para mover dinero entre cuentas bancarias y retiraba los fondos antes de que los cheques rebotaran. La Fiscalía la acusó de usar fondos fraudulentos para pagar una cuenta de $30,000 en un hotel en Soho, Nueva York, y alquilar un avión privado sin pagar la factura de $35,000. Una de sus víctimas, Rachel Williams, le dijo a "New York Magazine" que había sido invitada por Sorokin a un viaje con todos los gastos pagados a Marruecos. Cuando la tarjeta de crédito de Sorokin fue rechazada, ella le pidió a su amiga que pagara la cuenta, prometiendo devolverle el dinero. Williams nunca recuperó los $62,000 que pagó.
Durante su juicio, la conducta de Sorokin atrajo la atención de los periodistas, en parte por el alto costo de su ropa de marcas lujosas como Yves Saint Laurent y Miu Miu. Su abogado defensor, Todd Spodek, argumentó que Sorokin nunca tuvo la intención de robar dinero, sino que intentaba ganar tiempo para poner en marcha un negocio exitoso que le permitiera pagar sus deudas.
Sin embargo, Sorokin fue condenada a cumplir entre 4 y 12 años de cárcel por estafa. Fue liberada en febrero de 2021 por buena conducta, pero en marzo fue detenida nuevamente por permanecer en Estados Unidos con una visa vencida. Actualmente, está bajo custodia del ICE en un centro en Nueva Jersey en espera de ser deportada.
La historia de Delvey es tan escandalosa que ha inspirado dos series de televisión. Shonda Rhimes produjo "Inventando a Anna", que se estrenó en febrero de 2022 en Netflix. La actriz Lena Dunham también está trabajando en una adaptación de la historia, presumiblemente para HBO, titulada "Anna Delvey, princesa alemana", basada en el libro de Rachel Williams. La serie de Rhimes se basa en un artículo de la periodista Jessica Presler y en entrevistas con Sorokin, quien poco antes del estreno de la serie dijo no estar interesada en verla.
En una reciente entrevista con Variety, Sorokin, desde su departamento en el East Village donde cumple arresto domiciliario, expresó su arrepentimiento: "Me arrepiento de muchas decisiones que tomé en el pasado. No tomé buenas elecciones. Mis errores son muy públicos y tendré que vivir con eso para siempre". Sorokin, que fue liberada de prisión en 2019 tras cumplir dos años de su sentencia, lleva meses luchando contra una posible deportación a Alemania. Desde su arresto domiciliario, trabaja en un podcast titulado "The Anna Delvey Show" y en un reality show centrado en cenas con invitados destacados.
A pesar de no haber visto ningún episodio de "Inventando a Anna", Sorokin sostiene que la serie es una obra de ficción basada en la interpretación de otros. La serie ha sido un fenómeno en Netflix desde su estreno, acumulando 511.920.000 horas de visualización en sus primeros 28 días.
