El Aston Martin de James Bond exhibe sus secretos
El Aston Martin DB5 de James Bond, el más famoso de los coches conducidos por el agente 007, ha escapado del mundo de las pantallas para revelar sus secretos al público en el salón de coches antiguos "RétroMobile" de París.
"Es el auténtico", aseguró a EFE Eric Le Moine, organizador de la exposición "Los coches icónicos de Sir David Brown - 70 años de Aston Martin", cuya estrella es el DB5 que Sean Connery condujo en los clásicos "Goldfinger", en 1964, y "Operación Trueno", tres años más tarde.
El coche contiene todos los accesorios que se popularizaron en las películas, que "funcionan a la perfección", ya que en los años 60 la revolución digital no había llegado para transformar la producción de efectos especiales, explicó Le Moine.
Un agente con licencia para matar "no conduce un coche cualquiera", bromeó mientras mostraba las matrículas intercambiables (francesa, inglesa y suiza), la pantalla antibalas, el lanzamisiles oculto en los faros traseros, el asiento eyectable o los espolones con los que 007 pinchaba las ruedas de sus adversarios.
Curiosamente, la pantalla de geolocalización, precursor del actual GPS, y el teléfono, ambos en el interior del vehículo, fueron considerados los elementos más futuristas en el momento de su estreno.
La pieza es uno de los cuatro BD5 que la fábrica Aston Martin, los verdaderos talleres de "Q" -el legendario inventor de los artefactos de Bond-, realizó para la sociedad de producción EON, que los llevó a la gran pantalla.
La ausencia de electrónica en los años 60 hizo que el proceso de creación fuese "extremadamente arduo", explicó Le Moine, ya que obligó a los creadores a diseñar un sistema hidráulico de bombas de aceite que pusiera en marcha los diferentes accesorios.
Es por ello que los accesorios solo funcionan cuando el coche, un modelo DB5 estándar, está en marcha, accionados desde un panel situado dentro del vehículo.
A cambio de todos estos "extras", el espía británico tuvo que renunciar a un lugar donde guardar su equipaje, ya que es en el maletero donde se halla la maquinaria que permite su funcionamiento.
El "ADN de Aston Martin", como Le Moine calificó al coche más famoso de la saga 007, se halla acompañado de otros 14 modelos DB, entre los que destacan el DB4 GT, una rareza en el mundo de los coleccionistas.
El objetivo de la exposición es reconocer la obra de Sir David Brown, que adquirió Aston Martin cuando la empresa se hallaba prácticamente en quiebra en 1948 y fue dueño de la misma hasta el año 1972. Sus iniciales aparecen en los modelos que Aston Martin fabricó en ese periodo.
Todos los vehículos, incluido el DB5 de James Bond, fueron aportados por coleccionistas de todo el mundo y no se planean futuras exposiciones en otros salones a lo largo del año.
Pero Aston Martin y el famoso automóvil de James Bond no son la única atracción del salón, en el que también destacan el Dino 206 P Berlinette Speciale de Ferrari, presentado por primera vez en el mismo salón en 1965, o una exposición de Richard Mille sobre la Fórmula 1, con bólidos de los años 60.
RétroMobile reunirá hasta el domingo a cerca de cien firmas que expondrán más de 500 coches, así como todo tipo de bienes y servicios relacionados con el coleccionismo de vehículos clásicos, como reproducciones de juguete, productos de mantenimiento o ediciones antiguas de revistas especializadas.
Con información de EFE