Controversia por mujer tatuada que quiere hacer parte del ejército español
Una joven madrileña denuncia que se le considera "no apta para ser militar" por tener un tatuaje en el empeine.
Aunque en pleno siglo XXI los tatuajes no deberían ser vistos como un sacrilegio, todavía lo son para los sectores más conservadores, especialmente si de la milicia se trata.
Es el caso de Estela Martín, una joven madrileña de 30 años que por su vocación militar lo dejó todo para realizar su sueño de pertenecer al ejército español. Sin embargo, vio cómo sus ilusiones se desvanecían frente a sus ojos luego de ser rechazada por tener un tatuaje en el empeine.
En entrevista con el diario El País de España, Estela narró que durante su prueba de natación su tatuaje quedó completamente expuesto ante los ojos del presidente del tribunal, un teniente coronel que no dudó un segundo en decirle que ella no era "apta para ser militar". Según su argumento, llegado el caso en que deba usar falda, el tatuaje quedaría visible, algo que está prohibido cuando se "visten las diferentes modalidades de uniformes de las Fuerzas Armadas".
Al igual que Estela, otra mujer corrió con su misma suerte, sin embargo, caso contrario pasó con dos hombres. Ambos aspirantes estaban tatuados en los gemelos y en el talón de aquiles, pero esto no fue impedimento para que continuaran con sus aspiraciones militares.
Ante lo ocurrido, Estela quiso investigar por qué estas reglas aplicaban solo a mujeres. La respuesta que obtuvo del presidente del tribunal fue que los hombres pueden tener tatuajes del tobillo a las ingles ya que el pantalón se los cubre sin problema.
La mujer continuó con su protesta alegando que las mujeres también usan pantalón y únicamente visten falda cuando lucen su uniforme de etiqueta y, en este caso, también llevan medias negras, por lo que se taparía el tatuaje. Sin embargo, de nada le sirvieron sus reclamos, pues el teniente coronel la sentenció con un "tu superior te puede obligar a llevar falda aunque tú no quieras”.
Sintiéndose discriminada y humillada, Estela Martín "presentó un recurso de alzada ante la Subsecretaría de Defensa y envió un escrito a la ministra Margarita Robles en el que, en uso del derecho de petición, le pide que se le permita concluir los exámenes con el resto de aspirantes mientras se resuelve el caso".
El País se comunicó con la Subsecretaría de Defensa, institución que respondió asegurando que "se revisará la normativa sobre uniformidad para darle una interpretación más acorde a los tiempos".