El día que la Virgen se le apareció a Margalida Castro para salvar su vida
Tras una breve batalla contra el cáncer, Margalida Castro falleció a los 83 años, dejando un vacío en la televisión colombiana.
El fallecimiento de Margalida Castro causó una profunda tristeza en Colombia, ya que fue reconocida como una de las actrices más influyentes del país y una de las grandes pioneras de la televisión nacional. A lo largo de su carrera, dejó una huella imborrable en el corazón de los colombianos, quienes la recordarán por su talento y su pasión por las artes.
De acuerdo con Claudia Serrato, la santandereana murió a los 83 años, tras librar una corta pero intensa lucha contra un cáncer. La noticia de su partida fue un golpe para la industria del entretenimiento, que perdió a una de sus figuras más queridas.
“Con profunda tristeza en el alma les comunico que mi grandiosa actriz y amiga Margalida Castro falleció, víctima de un cáncer que fue descubierto hace muy poco”, compartió la mánager a través de Instagram, dejando en claro la rapidez con la que la enfermedad afectó a la actriz.
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La noticia conmovió a sus seguidores y a varios famosos nacionales, quienes expresaron su dolor a través de las redes sociales. Entre ellos, destacaron figuras como Variel Sánchez, Manuela Gómez, Carla Giraldo, Diana Ángel, entre otros, quienes lamentaron su partida con emotivos mensajes que reflejaban la admiración y respeto que sentían por ella.
El milagro en la vida de Margalida Castro
En medio de la tristeza por su partida, muchos recordaron con cariño las declaraciones que Margalida Castro dio en diversas entrevistas, especialmente aquellas relacionadas con su profunda devoción hacia la Virgen María, quien fue una figura central en su vida. En el programa Yo José Gabriel, transmitido en 1990, la actriz relató una experiencia trascendental que vivió con la madre de Jesucristo. Según contó, fue en esa época cuando, mientras se encontraba escribiendo en su habitación, experimentó una visión única.
“A las 3:26 minutos de la madrugada el 21 de junio de 1990 me estaba preparando San Miguel Arcángel con una cantidad de mensajes que me hacía escribir y que yo no entendía, o sea, me prepararon por muchos años para recibir a la Virgen. De pronto el tiempo se detuvo, sentí que algo en la cabeza me decía: arrodíllate y venera lo que va a pasar. Yo dije: encontré a los extraterrestres, ah vida hijuemadre”, recordó con emoción durante la entrevista. A pesar de lo inexplicable y desconcertante de la experiencia, Margalida explicó que sintió una mezcla de miedo y felicidad, una sensación compleja ante lo divino. “Empezó ella a formarse en escarcha desde los pies de la cama hasta el techo de la habitación”, añadió.
Margalida Castro también reveló que la Virgen se le apareció con un propósito claro: pedirle que diera testimonio de su existencia y compartiera su mensaje con el mundo. Esta revelación ocurrió después de un periodo difícil en su vida, cuando la actriz había sido internada en un manicomio 13 años antes. “Hoy vengo hasta a ti, florecita de mi jardín, porque vas a dar testimonio y que cada palabra que salga de tu boca quedará grabada en el corazón de todos aquellos que te escuchen”, le habría dicho la Virgen, un mensaje que Castro consideró como un llamado divino.
En el pódcast Meterse al Rancho de Santiago Alarcón, Margalida compartió más detalles sobre su vida, destacando que en ese entonces llevaba más de 30 años recluida en diferentes centros de salud mental, donde fue diagnosticada con trastornos como esquizofrenia y maniacodepresión. “Yo, que había sido desahuciada como mentalmente enferma, esquizofrénica, incurable, maniacodepresiva, sin esperanzas por los psiquiatras de la época”, expresó, dejando claro que la aparición de la Virgen significó para ella un punto de inflexión en su vida, una nueva esperanza después de años de dolor y sufrimiento.
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Este testimonio, cargado de espiritualidad y una gran dosis de valentía, marcó la vida de Margalida Castro, quien a pesar de los obstáculos, nunca dejó de compartir su historia con el mundo, inspirando a muchos con su fe inquebrantable y su coraje ante las adversidades.