El icónico automóvil de la difunta reina Isabel II está a la venta

Encargado a finales de 2015, este automóvil llegó al servicio de la monarca el 1 de marzo de 2016. Pintado en un elegante color azul y equipado con llantas de aleación de 21 pulgadas, tapicería clara, madera oscura y una extensa lista de opciones, este exclusivo vehículo se destacaba no solo por su lujo sino también por las personalizaciones solicitadas por la Reina.

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La seguridad de la monarca no se dejó de lado, ya que el coche contaba con luces de emergencia en la parrilla delantera y estribos especiales, así como asideros personalizados para facilitar el acceso a la soberana a este imponente carro de 5,15 metros de longitud.

The Queen was spotted for the first time since the Duke and Duchess of Sussex revealed they were stepping down as senior royals.

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— Sky News (@SkyNews) January 10, 2020

Aunque el auto cuenta con un potente motor V8 diésel biturbo de 4,4 litros con 339 CV y un cambio de ocho velocidades, no se encuentra blindado. Además de transportar a la soberana, también fue utilizado para transportar al presidente Barack Obama y a la entonces primera dama, Michelle Obama, durante su visita oficial al Reino Unido el 22 de abril de 2016.

La reina de Inglaterra y su esposo disfrutaron juntos de este vehículo, que también fue utilizado en algunas visitas oficiales, sin embargo, fue el duque de Edimburgo, el encargado de conducir a los Obama en aquella ocasión, ya que la monarca nunca se sacó el permiso de conducción. 

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¿Cuánto cuesta el Range Rover que conduce la reina?

El precio de esta joya automovilística se ha fijado en 263.450 euros, y la empresa que lo comercializa destaca su singularidad. "Cualquiera puede comprar un Ferrari nuevo, pero no todo el mundo puede comprar el coche de la reina", afirmó Jack Morgan-Jones, alto cargo de la empresa, subrayando la exclusividad de esta oportunidad para adquirir un vehículo real.

Con la partida de Isabel II en septiembre de 2022, el icónico Range Rover ahora busca un nuevo dueño. Puesto a la venta por la empresa Bramley Motor Cars, el vehículo ha conservado algunos elementos especiales utilizados por la monarca, como los asideros personalizados. Aunque ha tenido dos propietarios desde su venta por la realeza, su exclusividad lo hace un objeto de deseo para coleccionistas.