La falta de autoestima llevó a Hazanavicius a retratar al Godard más perdido
El francés Michel Hazanavicius se sintió identificado con la inseguridad que a finales de los años 1960 padeció Jean-Luc Godard, cineasta a quien retrata con ironía en la película "Godard, mon amour" ("Mal genio"), que presentará el lunes en el Festival de Cine de Miami.
Michel Hazanavicius afirmó hoy en entrevista con Efe que se sintió "legitimado" de tratar ese momento en el que uno se encuentra "en medio de un mar de dudas", una situación que él vivió en carne propia con su película "The Search" (2014) y luego del éxito global que logró "The Artist" (2011), que se llevó el Oscar a mejor película.
"Sentí una falta de confianza en mi mismo después de la película 'The Search'. Los críticos fueron muy duros, especialmente en el Festival de Cannes, y me sentía lleno de dudas, más de lo habitual", dijo Hazanavicius.
Fue entonces cuando el director leyó el libro "Un an après", de la actriz Anne Wiazemsky y en el que relata su relación amorosa que sostuvo con Godard, uno de los estandartes de la Nouvelle Vague francesa. La publicación le sirvió de punto de partida para la película trae al festival de Miami.
"Cuando leí el libro tuve mucha empatía con ese director que no sabía exactamente qué hacer. A veces no sabes a dónde ir", explicó el director.
Tras "The Search", enmarcada en la Segunda Guerra Chechena y la película que más "dificultades" le ha acarreado, Hazanavicius comprobó que "se siente más cómodo con el género de la comedia", como lo ha constatado durante el rodaje de su más reciente proyecto.
"Godard, mon amour" ("Mal genio") se desarrolla en París, en plena revolución de mayo del 68, y retrata la implicación política del propio Godard, llevada hasta la "obsesión", en un retrato irónico de sus años maoístas que desmitifican a uno de los máximos exponentes de la Nouvelle Vague.
"Hay un culto sobre él. Algunos críticos franceses no aceptan que puedas ser irónico con él o que puedas reírte. Tienes que adorarlo, incluso si es misógino o maoísta, tienes que apoyarlo en toda su personalidad", explica el cineasta, quien optó por hacer una comedia de un personaje "complejo y trágico".
Y aunque no ha recibido ninguna respuesta del director de "Al final de la escapada" (1960) y "Pierrot, el loco" (1965), hecho que cree "es algo bueno", sospecha que la película no le ha gustado.
"No pasa nada. Cuando haces una película te expones a que te critiquen, es parte del juego", aseveró.
"Todos le debemos algo a Godard", dice Hazanavicius, que sin embargo reconoció que para él "no fue un ejemplo" como cineasta y aseguró haber estado mucho más influido por cineastas como John Landis, Joe Dante, Billy Wilder, o el italiano Ettore Scola.
En comparación con "The Artist", que le reportó además el Oscar a mejor director, su más reciente película es más "picante, más desarrollada y más divertida", pero a la vez más "trágica".
"The Artist" es melodramática, pero "muy amable", "simpática, positiva", mientras que "Godard, mon amour" ("Mal genio") es "más irónica", dijo el francés, para quien "no existen reglas" a la hora de hacer películas.
"A mi me gusta mezclar cosas, poner diferentes niveles en la misma película, por lo que intenté que ésta fuera política, pero también una historia de amor muy visual", explicó.
La cinta ilustra incluso los esfuerzos de Godard por suspender el Festival de Cannes de 1968 debido a la situación política de ese año, una edición en la que "Peppermint frappé", del español Carlos Saura, fue la primera proyección cancelada.
Precisamente, Carlos Saura, "el director español vivo de mayor prestigio", según la organización del festival de Miami, será homenajeado hoy en esta cita cinéfila.
Con información de EFE