La regla real que pone distancia entre Kate Middleton y el príncipe William de sus hijos
Hay quienes argumentan que los niños no se les estaría permitiendo su libre desarrollo de acuerdo con su edad.
La realeza británica continúa siendo objeto de debate y admiración, generando diversas reacciones no solo en Reino Unido, sino en todo el mundo, debido a sus costumbres y estilo de vida tan particulares. La familia real siempre ha estado en el centro de la atención, y su modo de vida continúa siendo un tema de interés para millones de personas alrededor del planeta.
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William y Kate Middleton, los actuales príncipes de Gales, son los herederos más cercanos al trono británico. Su posición en la monarquía implica que, en el futuro, serán los próximos reyes de Inglaterra y de los demás países que conforman la Mancomunidad de Naciones, un papel que les otorga una gran responsabilidad y un alto nivel de exposición mediática.
Como padres de tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, quienes tienen 11, nueve y seis años respectivamente, son los siguientes en la línea de sucesión al trono británico, lo que aumenta aún más el interés y las expectativas sobre su educación y su crianza. Sin embargo, recientemente ha salido a la luz una regla algo inusual que los pequeños deben seguir a diario, lo que ha causado controversia y críticas entre algunos sectores de la sociedad.
La regla real que separa a los niños de Kate y William
De acuerdo con el chef real Darren McGrady, que trabajó para la familia real durante muchos años, los hijos de Kate y William tienen una norma estricta en las comidas: no pueden comer junto a sus padres hasta que sean capaces de “dominar el arte de la conversación cortés”.
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Este aspecto de la educación real ha sido sorprendente para muchos, ya que los tres niños, a menudo deben sentarse separados de sus padres durante las comidas, tanto en el Palacio de Buckingham como en su residencia en Adelaide Cottage, sin importar la ocasión. Esto incluye festividades familiares como la Navidad, un momento que generalmente se asocia con la unión familiar y el compartir en torno a la mesa.
Los medios de comunicación británicos han calificado esta regla como "estricta", pero según el chef real, los príncipes de Gales están convencidos de que esta práctica ayudará a sus hijos a fortalecer su confianza y habilidades sociales desde una edad temprana. Se cree que este tipo de disciplina contribuye a que los niños desarrollen una postura segura y educada en situaciones sociales, algo considerado esencial en la vida de la realeza.
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Además, ‘The Sun’ amplió esta información, señalando que, en caso de que los niños muestren un comportamiento inapropiado durante las comidas o en público, como rabietas o sollozos, Kate y William prefieren corregirlos en privado, evitando avergonzarlos frente a los demás. Este enfoque refleja la intención de los príncipes de Gales de criar a sus hijos con amor, pero también con firmeza, procurando que aprendan de manera respetuosa y sin sentir humillación pública.