Las omisiones de 'Rompan todo', el documental sobre el rock latinoamericano
La serie documental ha generado una gran discusión en redes sociales sobre el poco protagonismo que se le da a Colombia.
El documental de Netflix 'Rompan todo: la historia del rock en América Latina' ha generado una gran discusión sobre el protagonismo que les da a las escenas musicales de México y Argentina, así como a Gustavo Santaolalla, productor de algunas de las agrupaciones más populares de la región, como Caifanes, Café Tacvba, Molotov, Maldita Vecindad, Bersuit Vergarabat y Los Prisioneros. Santaolalla, de hecho, fue uno de los productores del documental.
Hay menciones a Chile, con testimonios sobre la dictadura de Pinochet y las voces de Los Jaivas, Los Prisioneros, Los Tres y Mon Laferte. También se le dedica un corto espacio a los inicios del rock en Perú, con un énfasis especial en Los Saicos, la agrupación de la que se dice que se anticipó al punk.
Asimismo, hay menciones a Uruguay (con Los Shakers y La Vela Puerca) y Colombia, sobre todo por los Aterciopelados. Sin embargo, no aparecen Ecuador ni los países de Centroamérica (a menos de que México se considere centroamericano). Y Venezuela solo hace presencia con la entrevista a Los Amigos Invisibles.
En el caso de Colombia, se habla de Aterciopelados (con los testimonios de Andrea Echeverri y Héctor Buitrago) y Ekhymosis (especialmente por Juanes), y hay menciones a 1280 almas, pero nada sobre los orígenes.
Pero, al final, México y Argentina son LOS protagonistas. Es por esto que, para varios expertos, el documental tiene "inaceptables omisiones", como lo dijo Jacobo Celnik, autor de los libros 'La causa nacional: historias del rock en Colombia' y 'Melómanos'.
Parte de las inaceptables omisiones al rock colombiano de "Rompan todo", las encuentran en mi libro y en los de otros colegas. Por fortuna nos quedan los libros, benditos libros. @Ariasvilla @Jamon_Salve @comoduermes @PablitoWilson
— Jacobo Celnik (@CelnikJacobo) December 19, 2020
@Elfanfatal pic.twitter.com/S7PftyOV6a
El historiador Umberto Pérez, autor de 'Bogotá, epicentro del Rock Colombiano entre 1957 y 1975', también se ha referido a las omisiones: "Con sus particularidades, los rockeros venezolanos vivieron en paralelo las mismas aventuras y desventuras que aquellas que la miniserie destaca en México y Argentina. ¿Y Perú? Después del primer episodio se olvidaron de esa historia", comenta Pérez en su blog de Medium.
Otro que ha opinado sobre el documental es Felipe Arias Escobar, historiador y poseedor de un gran archivo audiovisual de la música colombiana. "El documental no incluyó a Colombia, así como no incluyó a Venezuela o a Perú, por razones editoriales que son absolutamente comprensibles y respetables", dijo a RCN Radio.
"El rock colombiano, si bien tuvo un acervo muy interesante, muy rico, de producciones, era una escena pequeña y marginal, una marginalidad que no es distinta a la que tenía México. El rock mexicano fue tan marginal y tan estigmatizado como el rock colombiano antes de Caifanes".
Para Arias Escobar, lo preocupante es que una gran parte del público colombiano justifique la decisión de excluir una buena porción de la escena colombiano con el argumento de que acá no se hizo nada.
"Realmente lo que hay que cuestionar es la manera como se justifican esas decisiones a partir de posturas muy agresivas y muy prejuiciosas por parte del público, y de un público colombiano. A mí sorprende ver en redes gente diciendo que esa gente no era nadie, refiriéndose a quienes hacían rock [en Colombia]"
"Si se dicen rockeros, por lo menos tengamos un poco de reconocimiento y de perspectiva histórica".
"Si se dicen rockeros, por lo menos tengamos un poco de reconocimiento y de perspectiva histórica"
"Posiblemente el rock colombiano, como escena y como infraestructura, no era fuerte respecto de otras expresiones culturales. Pero que no haya existido no es cierto", añadió Arias Escobar.
Asimismo, este historiador contradice la idea de que ese primer rock colombiano haya sido malo: "Que haya sido de mala calidad tampoco es cierto. Que haya sido una imitación de lo que hicieran otros tampoco es cierto. Es parte de un proceso idéntico al que ocurrió en muchos otros países del mundo, incluyendo los británicos".
Según él, esa idea errada de que no había escena en Colombia durante los 60, 70 e incluso 80 se contradice con el hecho de que 'Rompan todo' hubiera usado videos de archivo nacionales para ilustrar historias sobre Argentina: "Cuando se está hablando del florecimiento del movimiento hippie argentino, aparecen imágenes del Festival de la Vida, un concierto que se hizo en 1970 en el Parque Nacional; imágenes del Festival de Ancón, próximo a cumplir 50 años, que se realizó en cercanías de Medellín".
"Cuando se está hablando de la consolidación a principios de los 80 del movimiento punk en Argentina, se utiliza un concierto de la Pestilencia del año 1988 en Bogotá, en un bar del barrio La Candelaria".
"Si no éramos nadie, si éramos malos, ¿por qué entonces usan esas imágenes para ilustrar testimonios sobre Argentina?", sentenció Arias Escobar.
"No es cierto que el rock de Colombia en los 60 fuera malo"
El documental menciona a Los Jaivas, de Chile, como un ejemplo de la combinación de ritmos andinos con el rock. Así pues, de acuerdo con Arias Escobar, en Colombia también hubo agrupaciones que experimentaron con el folclor, como Columna de Fuego y Génesis.
"En el conocimiento de grupos como Génesis y la Columna de Fuego se da una perspectiva también muy interesante de formas de construir rock desde una visión de la música negra, que es finalmente una de las raíces más importantes de la música rock y que se va a reencontrar a partir de esa experimentación con sonidos de los Andes colombianos, del Caribe y del Pacífico".
"Así como en chile está el caso de Los Jaivas, aquí tuvimos grupos como la Columna de Fuego y Génesis"
"No somos diferentes a lo que hizo Chile, a lo que hizo Perú, a lo que hizo Venezuela e, incluso, en muchos momentos a lo que hizo México o Uruguay, que generaron formas de expresar identidades generacionales y de culturas urbanas muy significativas que aportaron a la diversidad cultural", agregó.
"Podemos vernos reflejados en esos espejos de los países hermanos".
Sin embargo, para Arias Escobar, el documental tiene varias cosas valiosas, como el hecho de hablar del Concierto de Conciertos de 1988, "y un poco también, aunque sea para muy por encimita, todo ese florecimiento de la escena punk y la escena metal particularmente en Medellín.
"Es un documental que permite encontrarnos con muchos productos musicales que nosotros consumimos", dijo él.
En ese sentido, tanto para Arias Escobar como para personas como Umberto Pérez, pese a los omisiones, el documental podría servir para despertar la curiosidad por la historia del rock. "'Rompan todo' debería ser una invitación a seguir investigando, contando y documentando esas historias. Historias emocionantes, valientes, tristes y frustrantes que se tejieron en cada bar, cada barrio, cada escenario, cada radio, historias que nos identifican entre nuestras diferencias", escribió Pérez en su blog.
"Estamos en una época (...) en la que el rock ya es música vieja. Y esta posibilidad de visibilizar el rock latinoamericano y ponernos a hablar de él es más que bienvenida, porque esto termina invitando a hacer ejercicios de producción, de memoria histórica, incluso con un color mucho más local, que puede complementar y que puede ampliar eso de lo que está hablando todo el mundo en Netflix", concluyó Arias Escobar.
"Esta posibilidad de visibilizar el rock latinoamericano y ponernos a hablar de él es más que bienvenida"