¿Qué es la Operación Puente Menai? El protocolo tras el fallecimiento del rey Carlos III
La relación especial del rey Carlos III con Gales inspira el nombre del protocolo que se activará tras su muerte.
El rey Carlos III del Reino Unido, nacido el 14 de noviembre de 1948, es el hijo mayor de la reina Isabel II y del príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Ascendió al trono en septiembre de 2022 tras el fallecimiento de su madre, quien había reinado durante más de 70 años.
Enfrentando una enfermedad avanzada, que se dio a conocer tras una cirugía de próstata a principios de 2024, el rey ha seguido adelante con sus funciones a pesar de las dificultades. Este diagnóstico ha generado preocupación en todo el Reino Unido, donde la salud del monarca es un tema de interés nacional. Sin embargo, Carlos III ha demostrado una notable fortaleza al continuar con viajes internacionales y otras responsabilidades oficiales, manteniendo el curso de su reinado.
¿Qué es la Operación Puente Menai?
El Rey Carlos III, a sus 75 años, ha tomado decisiones cruciales respecto al protocolo que se activará tras su fallecimiento, conocido como “Operación Menai Bridge”. Este plan, cuidadosamente diseñado por el monarca, está inspirado en el icónico Puente de Menai, en Gales, un símbolo de su profundo vínculo con la región donde fue Príncipe de Gales durante más de seis décadas. El nombre del operativo rinde homenaje a este lugar especial para el rey, diferenciándose de su madre, la Reina Isabel II, quien había optado por la “Operación London Bridge”, en referencia al famoso puente de Londres.
Lea también: Implican a Will Smith en las fiestas de P. Diddy: ¿Entregó a Jaden en uno de sus polémicos eventos?
La “Operación Menai Bridge” seguirá una serie de pasos minuciosamente establecidos para asegurar que el proceso de transición en la monarquía británica se lleve a cabo de manera controlada y sin filtraciones prematuras. Como dicta la tradición, la noticia de su fallecimiento será anunciada oficialmente por la BBC, una vez que la familia real, el primer ministro y ministros clave hayan sido informados. Este control riguroso busca mantener la estabilidad en un momento de cambio para la nación.
Uno de los aspectos más destacados de este protocolo es el periodo de luto nacional, que durará diez días entre el anuncio de la muerte y el funeral de estado. Durante ese tiempo, el cuerpo del rey será expuesto primero en Edimburgo, capital de Escocia, y luego será trasladado a Londres. Se espera que una multitud considerable se reúna para despedir al monarca, como sucedió tras la muerte de Isabel II. Este evento sin duda reflejará el impacto del legado de Carlos III, tanto en el Reino Unido como en la Comunidad de Naciones.
La proclamación del Príncipe William como nuevo monarca será uno de los momentos más importantes tras la muerte de Carlos III. El actual Príncipe de Gales, hijo mayor del rey, asumirá el trono de manera inmediata. Sin embargo, aún no se ha confirmado si elegirá el nombre de William V o si optará por uno de sus otros nombres, como Arturo, Felipe o Luis. Cualquiera sea su decisión, se espera que el nuevo monarca pronuncie un discurso en el que rinda homenaje tanto a su padre como a su abuela, dando a la vez señales del estilo de reinado que adoptará.
La coronación de William también traerá consigo importantes cambios en los títulos y roles dentro de la familia real. Su esposa, Kate Middleton, se convertirá en reina consorte, un título que actualmente ostenta Camilla, la Duquesa de Cornualles. Se ha especulado que Kate podría optar por ser llamada reina consorte Catherine, un cambio que dejaría atrás la abreviatura por la que es comúnmente conocida. Esto marcaría una nueva etapa en su papel dentro de la monarquía.
En cuanto a la línea de sucesión, el príncipe George, el hijo mayor de William y Kate, pasará a ocupar el primer lugar en la línea al trono británico. Si en el momento de su ascenso ya tiene descendencia, serán sus hijos quienes continúen la sucesión, desplazando a su hermana Charlotte, quien, de no haber descendencia por parte de George, sería la siguiente en la línea.
El estado de salud del rey Carlos III ha sido motivo de especulación desde principios de 2024. Aunque desde el Palacio de Buckingham se confirmó el diagnóstico de cáncer tras una cirugía de próstata, los detalles sobre su condición se han mantenido en relativa privacidad. Los medios, especialmente algunos tabloides de Estados Unidos, han señalado que la situación del monarca podría estar deteriorándose más rápido de lo esperado, lo que ha llevado a los círculos reales a prepararse para lo inevitable.
Además del propio rey, la salud de otros miembros de la familia real también ha sido motivo de preocupación. En marzo, Kate Middleton reveló que estaba recibiendo quimioterapia preventiva debido a un diagnóstico de cáncer, aunque no especificó el tipo. A pesar de ello, ha continuado con sus compromisos públicos, destacando la fortaleza que se espera de la familia real en momentos de adversidad.
La eventual proclamación de William como rey marcará el inicio de una nueva era para la monarquía británica, con su esposa Kate asumiendo el título de reina consorte y su hija Charlotte como princesa de Gales. Este relevo generacional en la familia real, junto con los cambios en los títulos y roles, asegurará la continuidad de la institución que ha sido un pilar del Reino Unido durante siglos.