Revelan cuál fue el miembro de la familia real que habría hecho comentario racista a Meghan
Markle aseguró que esa persona estaba preocupada por el color de piel de su hijo Archie.
Desde que Meghan Markle reveló durante una entrevista con Oprah Winfrey que un integrante de la familia Real tenía preocupación por el color de piel de su primogénito Archie, los medios ingleses se abocaron a investigar de quién se trataba.
Ante las posibles especulaciones, la famosa presentadora de televisión aclaró en su programa que, aunque Harry y Meghan no quisieron revelar el nombre de esa persona durante las grabaciones, el príncipe le aseguró tras cámaras que su abuela, la reina Isabel II y el príncipe Felipe no estaban involucrados en ese tema.
Ahora, semanas después, la escritora Lady Colin Campbell, reconocida en Reino Unido como una experta real, y quien, además publicó una biografía de la princesa de Gales llamado 'Diana en privado: la princesa que nadie conoce', ha revelado a través de su canal de YouTube quién fue la persona que habría emitido el comentario racista.
Campbell, autora del libro 'Meghan y Harry: la historia real', contó y aseguró que la princesa Ana, hija de la reina y tía de Harry, fue la encargada de expresar intranquilidad por el color de piel del bebé que esperaban los duques de Sussex.
“Sé quién es. Hace tiempo que sé quién es”, afirmó Lady Colin. Además, agregó que Ana habría comentado que Markle “es mala para nosotros, es mala para el país, es mala para este trabajo" cuando Harry se comprometió con ella.
Sin embargo, la escritora insiste que la princesa no es racista y que solo estaba intranquila por el papel que desempeñaría la nueva integrante de la familia al dejar todo de lado. “Harry y Meghan convirtieron todo en una cuestión de racismo, mientras que las críticas se centraron en las diferencias culturales de la duquesa”.
Tras las declaraciones de los duques, la reina Isabel II emitió un comunicado en el que lamentaba las malas experiencia que vivió Meghan durante su estadía en Londres, y aseguró que el caso de racismo sería investigado. Por su parte, el príncipe William salió en defensa de su familia y aseguró que ellos no son racistas.