¿Se parece? Se hizo más de 20 cirugías para ser idéntico a Ricky Martín
Fran Mariano lleva varios años tratando de construir esta imagen.
Son muchos los íconos de la moda que existen en el mundo. Las grandes marcas de ropa, maquillaje y estilo de vida en general han tenido dentro de sus catálogos a grandes artistas para promover sus productos.
Así ha sucedido con Ricky Martín, uno de los cantantes más reconocidos de las últimas décadas. Las firmas más importantes a nivel mundial han llevado al artista a ser uno de los referentes de muchas generaciones.
Esa misma distinción que ha tenido el puertorriqueño ha llevado a que algunos –sea como sea– traten de parecerse no solo en el look sino en su físico en general. Así lo dejó en evidencia un hombre que con ese propósito llegó a realizarse 20 cirugías.
Al tomar como inspiración al boricua, Fran Mariano, un joven argentino, pasó ese número de veces por el quirófano para ser igualito al intérprete de ‘Livin, La Vida Loca’.
Y es que la fama de Fran Mariano en su país se remonta a su aparición en “Cuestión de peso”, un programa de 2009 que retaba a los participantes a que bajaran los kilitos de más.
Antes del concurso, el joven gaucho pesaba 176 kilos. Luego del programa de televisión, que fue un éxito en audiencia, logró bajar 92 kilos. Aun así, sus objetivos no pararon ahí y fue esa idolatría por el cantante la que lo llevó a hacerse ese número de intervenciones quirúrgicas.
Así los leo ❤️? pic.twitter.com/Rg1DJzZvC9
— Fran (@FranmarianoOK) March 22, 2019
"Cuando me decían que tenía un aire a Ricky Martin me lo tomaba como un chiste, pero me empecé a hacer unos retoques y el parecido se hizo más grande y me lo decían todos. Ahí pensé ‘bueno, genial’”, dijo.
Hola ❤️ pic.twitter.com/uP8iOytfNx
— Fran (@FranmarianoOK) August 16, 2019
Lo cierto es que Mariano inició esos procedimientos estéticos porque nunca le gustó realmente su cuerpo. Entre las cirugías que se hizo están cuatro rinoplastías y una liposucción en los glúteos. Esa misma grasa que le fue extraída fue llevada a rellenarle los pómulos.
“No hay nada que me dé más placer que me digan ‘qué lindo estás’, ya que toda mi vida me sentí en un cuerpo que no quería”, señaló.