Sound of Freedom, película sobre trata de niños en Colombia, fue rechazada por Netflix, según su productor
El mexicano Eduardo Verastegui, productor de ‘Sound of Freedom’, dice que tuvo muchos problemas para encontrar una distribuidora su película.
El pasado 4 de julio se estrenó en las salas de cine de Estados Unidos la película ‘Sound of Freedom’, basada en la historia de Timothy Ballard, que trabajó por diez años como agente del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y renunció para luchar contra las redes de trata de niños.
Para ese día, la película fue la primera en la taquilla, con 14.242.063 dólares, por encima de ‘Indiana Jones and the Dial of Destiny’, y en este momento es la segunda con mayor recaudación en Estados Unidos durante julio: ya suma 40,2 millones de dólares, según datos del portal especializado Box Office Mojo. Su producción costó 14 de millones de dólares.
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‘Sound of Freedom’, ¿rechazada por Netflix?
‘Sound of Freedom’ se grabó durante 2018, principalmente en Cartagena: la historia se centra en la forma en que Ballard, interpretado por Jim Caviezel, rescató a 127 niños de Colombia de una red de trata de menores. Para Caviezel, es su proyecto más importante desde ‘La pasión de Cristo’, dirigida por Mel Gibson y en la que encarnó a Jesús.
Tras su salida del Departamento de Seguridad Nacional, Ballard creó Operation Underground Railroad (O.U.R.), fundación contra la trata infantil.
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El productor principal de la película es el actor y activista de derecha mexicano Eduardo Verástegui, que suele decir en entrevistas que varias empresas rechazaron ser las distribuidoras. Verástegui ha insistido en esa afirmación ahora que ‘Sound of Freedom’ ha sido relacionada con las ideas de QAnon, una teoría de conspiración de extrema derecha vinculada a seguidores de Donald Trump.
Los adeptos a QAnon —Jim Caviezel es señalado de ser uno— suelen sostener que hay una trama secreta que involucra a políticos demócratas, sectores progresistas y actores de Hollywood con una red de explotación sexual contra niños y adolescentes.
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Charles Bramesco, crítico de cine y televisión de ‘The Guardian’, escribió un artículo al respecto titulado ‘Sound of Freedom: el emocionante thriller relacionado con QAnon que seduce a Estados Unidos’, que cuestiona las motivaciones ideológicas de la película.
Verástegui, en entrevista con Fox News el pasado 7 de julio, respondió a la columna de Bramesco, aprovechando para hablar de los problemas que, según él, tuvo para buscar un distribuir para la película: “Si tenemos éxito en los teatros, entonces los medios van a hablar de este problema. Millones de personas sabrán de esto, porque hay muchos que no saben que esto es real; piensan que esto está muy lejos de ellos. Está pasando cerca, detrás de tu casa, y si más gente sabe de este problema, no hay más excusas para decir: ‘Oh, no sabía’ (…)”.
“Ha habido muchas distracciones, están tratando de sacar esta película de los teatros. Hice esta película hace cinco años, todos la rechazaron: Netlix, Amazon. Todos dijeron: ‘Esto no es para nosotros’. Hasta que finalmente —yo estaba rezando por un ángel que viniera y se arriesgara con esta película— Angel Studios vino y, gracias a ellos, millones de personas están viendo esta película”.
Cabe mencionar que no hay información pública de Netflix y Amazon que se refiera a la película, como bien lo reseña ‘Snopes’, medio especializado en la verificación de información.
En efecto, la distribución de 'Sound of Freedom' ha estado a cargo de Angel Studios, que ha negado cualquier vínculo con QAnon, de acuerdo con ‘The Washington Post’, que explica que la película "no representa nada parecido a las fantasías conspirativas de QAnon" y que sus villanos son "criminales comunes, no "el siniestro círculo de ocultistas imaginado por los seguidores de QAnon".
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Sin embargo, el diario señala que algunas declaraciones públicas de Ballard tienen cierta similitud con las ideas de los adeptos de QAnon, aunque él mismo no tiene vínculo directo con la teoría de conspiración.
Verástegui, por su parte, también ha usado sus propias redes sociales para referirse al “rechazo” por parte de Netflix y Amazon, e incluso ha afirmado que Disney desistió de seguir siendo parte del proyecto después de haber adquirido Twenty-First Century Fox, que en un principio sí se había interesado por ‘Sound of Freedom’.