Vermeer, una muestra “asombrosa”, “imperdible” y “trascendental”
El documental “Vermeer: La mayor exposición” se exhibirá de forma exclusiva este fin de semana en salas de Cine Colombia de Bogotá, Medellín y Cali.
Aunque no se conoce mucho de su biografía, se sabe que Johannes Vermeer nació el 31 de octubre de 1632 en los Países Bajos. Su cuadro más famoso es “La joven de la perla” o “La joven del arete de perla”, también conocido como “Muchacha con turbante”. Pero la obra del maestro de la luz tiene un alcance y una trascendencia histórica y universal que va mucho más allá de esta magnífica pintura.
Así se puede corroborar en “Vermeer: La mayor exposición”, un documental que ofrece una visita sin igual por los privilegiados pasillos del Museo Nacional de Ámsterdam (Rijksmuseum) y que se exhibirá de forma exclusiva este fin de semana (25, 26 y 27 de agosto) en salas de Cine Colombia de Bogotá, Medellín y Cali como parte de la Temporada de Arte.
Lea: Cine Colombia cambió una de sus reglas en las salas: muchos aplauden la decisión
Es la muestra más grande que se haya hecho jamás de la producción pictórica de Johannes Vermeer (1632-1675). Con extensas filas y entradas agotadas desde su lanzamiento, el Rijksmuseum recibió en unas cuantas semanas de este año un total de 650.000 visitantes, lo que ha representado el mayor éxito del museo en su historia.
Tras el primer deslumbramiento por el manejo de la luz y el color, por la mística profundidad de las escenas y los personajes comunes que aparecen en sus cuadros, el espectador coincide con lo que han dicho algunos de los más importantes medios del mundo: "Imaginábamos que lo conocíamos muy bien. Resulta que no", admitió “The Sunday Times”. Y “The Guardian” sentenció: "Vermeer nunca volverá a ser el mismo". A lo que podríamos agregar: Nosotros tampoco volveremos a ser los mismos.
Lea: 'Sound of Freedom': confirmada fecha de estreno en Colombia
Dirigido por el galardonado David Bickerstaff, el documental da cuenta, a manera de cautivantes lecciones magistrales y a través de un juego de cámaras en diferentes planos, encuadres y ángulos, de 28 de las 37 obras de Vermeer. Un impacto íntimo siente el cinéfilo al adentrarse con los primerísimos primeros planos de la cámara a la profundidad de las texturas, de los trazos, de las capas, de los colores y del proceso de elaboración de las pinturas. Se perciben huellas de cuáles fueron las ideas diversas que hace cuatro siglos fue desarrollando el autor para concebir y construir su obra.
Las obras fueron reunidas por primera y tal vez última vez en el Museo Nacional de Ámsterdam en un espectáculo único. Para ello se contó con préstamos de Europa y Estados Unidos, desde la Frick Collection de Nueva York, la National Gallery de Londres y la Gemaldegalerie de Berlín.
Lea: Los museos se toman el cine en Colombia: documentales inmersivos de grandes obras de arte
El mejor pintor de su época
Qué duda cabe de que esta acogida sin precedentes es un reflejo de la profunda admiración que sienten el público y los críticos hacia el maestro holandés, considerado el mejor pintor de su época por su experimentación y destreza obsesiva con el uso de la luz y el color, el manejo del pincel y su peculiar empleo de la perspectiva. Museos de todo el mundo, curadores e incluso científicos trabajaron juntos para entender, reinterpretar y desvelar a profundidad y en detalle el luminoso misterio de este singular artista.
Desde sus iniciales temáticas bíblicas e históricas hasta su salto a la cotidianidad, el documental se propone descifrar la calma, el silencio y la eternidad de las pinturas que siguen fascinando al mundo cuatro siglos después su muerte. Ese salto a lo mundano no le restó la carga de mística y trascendencia implícita en su creación.
No han faltado ni sobrado los adjetivos de los medios internacionales para calificar la exhibición: “Una de las exposiciones más emocionantes de la historia” (“The Observer”). “Asombrosa” (“The Times”). “Imperdible” (“The Guardian”). “Trascendental” (“Financial Times”).
Algunos opinan que con sus pinturas Vermeer se adelantó tres siglos al cine por su habilidad para crear escenas que sugieren cuestiones que el observador debe dilucidar y que generan un suspenso irresoluto que queda abierto para la imaginación. Como en la “Obra abierta” de Umberto Eco. Un antes y un después de lo que se está observando. Por ejemplo, ¿qué dice esa carta que sostiene la mujer en su mano? (“Mujer leyendo una carta con la ventana abierta”). O, ¿qué relación tienen el hombre y la mujer que están sentados en la mesa? (“Dama bebiendo con un caballero”).
Ese talante cinematográfico se apoya en la técnica: la composición, la textura de las superficies, la perspectiva y, por supuesto, en su amplio conocimiento de la luz. Este viaje a través del tiempo nos acerca al Vermeer perfeccionista, para el que cada detalle o adición de elementos nuevos le tomaba incluso años.
La sensibilidad, no sólo artística sino existencial, de Vermeer queda demostrada por el hecho de que murió en 1675 debido en buena medida a la preocupación que tenía por la lamentable situación económica que atravesaba su familia. La historia, muchas veces injusta, lo sumió en el ostracismo por cerca de dos centurias, hasta mediados del siglo XIX cuando se recupera el valor real de su significativa obra. No son pocos los notables artistas a los que les ha pasado esto: Bach y Van Gogh, entre otros, son ejemplo de este temporal olvido.
Cuatrocientos años después, del medio centenar de obras que el maestro de la luz pudo pintar sólo se conservan 37. Entre éstas, “La joven del arete de perla”, “El geógrafo”, “La lechera” y “La tasadora de perlas”, que se podrán conocer, apreciar y disfrutar junto con otras 24 pinturas en la exhibición exclusiva que Cine Colombia ofrece en su Temporada de Arte este viernes, sábado y domingo en salas de Bogotá, Cali y Medellín.