'Gabo', un escritor de pocas palabras
El país mantiene intacto el recuerdo del escritor que ganó el mayor reconocimiento para Colombia en la literatura internacional.
Con el pasar de los años, Colombia mantiene intacto el recuerdo de uno de los hombres más significativos en la cultura. Una persona que, en silencios y letras, logró dejar una huella indeleble en el mundo entero.
Gabriel García Márquez, el famoso escritor colombiano, es considerado uno de los ejes centrales de la literatura nacional debido al tipo de obras que realizó desde muy joven.
Aunque ‘Gabo’, como era conocido por miles de personas, partió del mundo terrenal hace cinco años, dejó los textos que conservan aquella huella única que se basó en las historias que escuchaba y en las experiencias que tuvo a lo largo de su vida.
Para nadie es un secreto que el escritor, nacido en Aracataca (Magdalena), era un misterio en muchos sentidos. Pocos lograron tener un acercamiento con la persona que estaba detrás del exitoso personaje que narraba historias reales y mágicas en sus libros.
Aquel hombre, que concedió pocas entrevistas audiovisuales, siempre se mantuvo como un sujeto reservado, de pocas palabras, que se centró en el universo que había creado con sus textos. Era considerado como una persona sabia y con amplios conocimientos que compartía en cada conversación que tenía con sus amigos y familia.
Juan Gossaín, reconocido periodista colombiano, contó a La FM -desde un punto de vista mucho más personal- algunos detalles y características que poseía el escritor. Describió lo que conoció de él y lo que fue tener una cercanía con uno de los personajes que marcó la historia del país.
Le puede interesar: Charalá, el pueblo que se sacrificó por la libertad de Colombia
“'Gabo' era un hombre reservado, de pocas palabras. Oía mucho más de lo que hablaba. Era un gran amigo de sus amigos, un consejero útil y sabio. Es por eso que, quienes pudieron conocerlo en la intimidad, lo siguen apreciando tanto”, afirmó el también escritor.
De igual manera, Gossaín habló de la diferencia que existió entre la faceta de amigo y de escritor en Gabriel García Márquez. Destacó la actitud que tenía el autor y el desapego que tenía del tema de los libros cuando estaba con sus amigos.
Los temas más frecuentes, según el periodista, eran la familia, los amigos en común, la actualidad política en Colombia y la curiosidad por personas que no veía desde hace mucho tiempo. De igual manera, aprovechaba por preocuparse por los problemas personales de los demás y por saber cómo iba todo en la vida de quienes se acercaban a él.
Sin embargo, ante las críticas y el desconocimiento de algunas personas sobre las razones que llevaron a Gabriel García Márquez a abandonar Colombia, Juan Gossaín contó lo que supo de las vivencias de su amigo en México, donde permaneció durante más de 30 años, y donde logró construir su obra cumbre ‘Cien años de soledad’.
“Trabajando sin descanso. Ya fuera para ganarse la vida como corresponsal de prensa, o como empleado de una agencia de publicidad, o escribiendo el día entero, escribiendo sin descanso. No olvide que allí fue donde escribió 'Cien años de soledad'", indicó el periodista sobre el exilio que vivió García Márquez en otro país.
Le puede interesar: Expresión, crítica y memoria en la historia colombiana
Aunque para muchos de los lectores de ‘Gabo’ era evidente su lejanía de Colombia, el trabajo conceptual que transmitía a través de sus libros tomó notoriedad a nivel internacional y sobrepasó barreras gigantes en la literatura. Nacionalmente causó gran impacto en los amantes de géneros como el realismo mágico y la ficción, que disfrutaron títulos como ‘El amor en los tiempos del cólera’, ‘Crónica de una muerte anunciada’ y ‘El coronel no tiene quien le escriba’.
Otro de los detalles que causó controversia y una fuerte lluvia de críticas hacia el autor colombiano, fue la cercanía que tuvo con el mandatario cubano Fidel Castro durante 1986 y el 2000, algo que se hizo evidente en algunos eventos públicos.
Muchos colombianos no lograban entender cuál era la relación real que existía entre el cubano y el escritor, pues en diversas fotos y videos se les pudo ver compartiendo. Ante las inquietudes y especulaciones sobre el tema, Gossaín habló desde su punto de vista y especificó cómo creía que se llevaban ambos personajes.
“Siempre he creído que ‘Gabo’ y Fidel eran más amigos en el sentido humano que en el político. No hay que olvidar que se trataba de dos caribes puros. Además, creo que ‘Gabo’ observaba cuidadosamente a Fidel para obtener detalles que pudiera usar después, como ocurrió en 'El otoño del patriarca'. Y creo, adicionalmente, que a Fidel, por su parte, le interesaban más las opiniones políticas de ‘Gabo’ que su trabajo literario”, expresó el costeño.
¿Colombia está en deuda con ‘Gabo’ o ‘Gabo’ está en deuda con Colombia?
Miles de personas consideran que García Márquez le dio la espalda al país y le quedó debiendo la inspiración que lo llevó a triunfar en este arte. Otros consideran que el país le debe mucho al escritor por los triunfos y reconocimiento que adquirió internacionalmente, con trabajos basados en realismo mágico.
Aunque algunos habitantes de Aracataca consideran que el colombiano se olvidó de su tierra y no contribuyó de la forma correcta a un cambio, hay quienes creen que la escritura colombiana alcanzó un puesto valioso gracias a las palabras y líneas que creó García Márquez en su vida.
Es importante recordar que el expresidente Juan Manuel Santos aprovechó el homenaje póstumo que se le hizo al autor para brindar unas palabras y asegurar: “Gabo ha sido el que más lejos y más alto ha llevado el nombre de la patria”.
Por su parte, Juan Gossaín considera que tanto como Colombia como ‘Gabo’ tienen una deuda mutua por el proceso que vivieron durante años.
“Gabo enalteció a Colombia ante el mundo entero, como uno de los más grandes escritores de la historia, y Colombia le dio a Gabo su formación humanística, sus personajes, sus tradiciones y su historia. Esa es la relación perfecta, la relación mutua”, exaltó el escritor.
El Nobel que cambió al escritor
No obstante, tras ganar y recibir el Nobel de literatura, los allegados a Gabriel destacan que recibir este premio cambió por completo al escritor, que se convirtió en una persona “más introvertida de lo que ya era”, más tímido y centrado en sus cosas.
Los amigos aseguran que la timidez que transmitía el autor terminaba convirtiéndose en “arrogancia” para algunos extraños que se topaban con él y lo veían desde una zona externa.
Vea el especial 200 años de orgullo colombiano
Ahora, cinco años después de que partió el escritor, es claro que la influencia que tuvo en el periodismo colombiano es bastante, pues demostró cómo debe contarse una historia, cómo debe ser el trabajo de recorrer los pasos de una noticia y adquirir la información correcta para transmitirla. Además, no centrarse solamente en el contenido, sino en la forma indicada de contarla.
“Cuando trabajó como principiante en ‘El Universal’ de Cartagena, ‘El Heraldo’ de Barranquilla y ‘El Espectador’ de Bogotá, es decir, entre los años 48 y 53, cuando se fue a Europa, García Márquez le aportó al periodismo colombiano el valor extraordinario de rescatar las viejas crónicas, que se estaban perdiendo. La manera de contar el cuento bien contado. No limitarse a la pura reportería, que es la base inicial del periodismo, naturalmente, sino al arte del buen narrador. Es decir: no solo la ética del oficio, sino también la estética. La verdad bien contada”, expresó Gossaín sobre el papel del trabajo de su amigo.
Actualmente solo queda disfrutar de un personaje que cambió el sentido de la literatura en Colombia, que logró darle una nueva visión al periodismo y que revivió aquellos textos que relataban historias concretas y diferentes a lo convencional, basadas en experiencias y aventuras en pequeños lugares del país.
Es claro que nadie podrá ocupar el lugar del Nobel y menos del hombre que brindó reconocimiento al país en un espacio cultural y artístico.