Alexandra Montoya explica cómo fue tener su hijo por inseminación artificial
La imitadora de voces aclara que no se inseminó porque tenga algún conflicto con los hombres.
"Te está dejando el tren" "ya no fuiste mamá", le decían hasta sus familiares a la humorista y reconocida imitadora de voces, Alexandra Montoya, quien a sus 38 años aún no tenía un hijo.
Como sucede en casi todos los casos cuando la mujer llega a los 35 o 36 años y aún no es madre, la presión social y de la familia es constante ¿ya no vas a tener hijos? ¿no vas a ser mamá?. Así le pasó a la mujer de las mil voces que soñaba con ser mamá pero no encontraba el momento para serlo.
"A las mujeres entre los 15 y los 18 años nos dicen 'ni loca vayas a quedar embarazada',hasta los 25 años 'estudia, viaja, disfruta la vida' y de los 28 en adelante 'cuando nos va a dar el niño' y a los 35 años '¿vas a dejar solo al niño?'", afirma Montoya, quien decidió ser mamá a los 40 años.
Sí, literalmente ella decidió ser mamá y mamá soltera. Alexandra quería tener un hijo y tomó la decisión de hacerlo a través de la inseminación artificial, técnica de reproducción asistida en la que se introduce el esperma por la vagina para lograr la fecundación.
Lo hizo y no porque tenga algún problema con los hombres o que no le gusten. "Las mujeres que nos inseminamos no es porque tengamos un conflicto con los hombres a mí me encantan los hombres, creo que son el complemento ideal de las mujeres", expresó en una entrevista para Noticias RCN.
Simplemente considera que la decisión de ser mamá es únicamente de la mujer así tenga una pareja estable o el mejor de los esposos. Por eso, pese a que no tenía una pareja estable decidió embarcarse en esta idea de ser madre soltera y comenzó a investigar sobre la inseminación artificial.
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"Mi papá al principio cuando yo bordeaba los 38 y 39 años me dijo: ya vi que no me va a dar un nieto", relata Montoya, quien para ese momento ya estaba en el proceso para quedar embarazada.
El primer proceso falló, según una columna que escribió para El Espectador, porque a ese médico solo le interesaba lo económico, mientras que cuando lo intentó por segunda vez todo fue más fácil.
"Los médicos lo llaman embarazo de alto valor social, simplemente porque es muy deseado, la mamá está sola y se hizo inseminar, razón por la que no quieren que haya riesgo sobre la madre ni el niño", señaló a RCN.
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¿Es costoso? ¿Se puede conocer la identidad del donante o escoger el sexo del bebé?, sobre el tema dice que depende de cada mujer: en algunas puede ser muy fácil, en otras no tanto - quizás por algún problema de fertilidad - lo que incrementa el costo del procedimiento médico.
"El mío no fue costoso, pero vale la pena advertir que no todos los cuerpos son iguales y no se debe esperar el mismo resultado, sobre todo, para las que llevan varios intentos, esto eleva los costos", manifestó en ese medio.
Mi #tbt 2012 con #elamorverdadero mi Juanjo bello de 6 meses ??? estado: boba increchendo
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Dijo que escogió el donante con características similares a las suyas. "En Colombia no se puede revelar la identidad del donante, mientras que en otros países dejan abierta la posibilidad para que el niño, a los 18 años pueda conocer a su padre biológico", indicó.
Ahora a sus 46 años y con su hijo Juan José, de seis años de edad, no se cambia por nadie y por eso quiso contar su historia a través del libro 'Yo lo decidí', con el cual busca despejar las dudas tanto en hombre como en mujeres sobre la inseminación artificial.
Una publicación compartida por Alexandra Montoya (@alexandramonto) el 22 de Sep de 2018 a las 6:58 PDT
El pequeño sí le pregunta por su papá y le dice que quiere tener uno, sin embargo ella le ha aclarado que hay diferentes tipos de familia y que lo más importante es que haya amor.
Precisamente, este martes la Corte Constitucional determinó que el Estado sí está obligado a costear todos los tratamientos de fertilidad para las parejas que no pueden tener hijos, que actualmente ronda en un aproximado del 10,2% de la población. Ordenó que el Ministerio de Salud los debe incluir en el Plan Obligatorio de Salud (POS).
El alto tribunal desestimó las afirmaciones del Gobierno que alegaba que asumir los costos de los tratamientos de fertilidad podría poner en la ‘cuerda floja’ el erario público. Por su parte, la Procuraduría afirmó que esto "no vulnera la estabilidad financiera, ni se incumple el requisito de contar con el concepto del impacto fiscal”.