Anciana de 100 años ya no quiere vivir más
La centenaria compartió un doloroso testimonio tras varios meses de confinamiento a causa del coronavirus,
Doreen Tilley, es la centenaria mujer que se ha vuelto tendencia en las redes sociales, por el doloroso testimonio que compartió con su bisnieta tras varios meses de confinamiento, a causa del coronavirus que deja más de un millón de muertos en el mundo.
La adulta mayor permanece en la casa de cuidados Woodside Court, en la localidad escocesa de Glenrothes que se ubica en la región de Fife (Escocia), donde permanece deprimida y asegura que se quiere morir.
Le puede interesar: Así es el final del arcoíris; una familia lo encontró
“La diferencia en mi bisabuela es simplemente devastadora de ver. Antes estaba llena de vida y ‘florecía’ con las visitas regulares de su familia”, aseguró al medio local Daily Record, la bisnieta de Doreen que tiene 37 años, Sonia Dixon.
Las fotos proporcionadas por la familia de la mujer, muestran su desgarrador desde marzo, cuando las visitas estaban severamente restringidas.
Lea además: Anguila serpiente atravesó la garganta de una garza tras ser devorada
Se encuentra tan deprimida que tuvieron que recetarle antidepresivos por primera vez en sus 100 años de vida: “No puedo soportar que esto continúe por más tiempo", dijo la bisnieta de Tilley.
"La veo desvanecerse con la soledad y me ha dicho que solo quiere morir durante las visitas al aire libre que me han permitido”, agregó la mujer sobre su bisabuela, que fue gerente de un bar antes de pensionarse.
A respecto, la firma dueña del hogar de paso indicó al mismo medio local, que “lamentan y entienden la difícil situación emocional de los ancianos durante la pandemia”, pero insisten en que la salud física de los adultos mayores se puede ver afectada por el coronavirus.
Vea también: Así luce el 'Orco' humano, hombre que sometió su cuerpo a mutilaciones para parecer una bestia
Doreen tiene dos hijos, ocho nietos, 16 bisnietos y ocho tataranietos cerca del hogar geriátrico, por lo que estaba acostumbrada a las visitas.
“Antes del encierro, la gente iba a verla todo el tiempo y a ella le encantaba, le daba algo por lo que vivir. Solo la quiero fuera de casa ahora.
La bisnieta indicó que ahora las visitas al interior del establecimiento son muy limitadas y al aire libre.
“Al final, tuvimos que ir con las visitas al aire libre socialmente distanciadas para que ‘Nan’ (‘abue’) pudiera ver a toda su familia”, manifestó la mujer.