Beber líquidos durante las comidas: mitos y realidades de esta práctica
El agua es el único líquido aconsejable de beber antes, durante o después de comer, según expertos.
A lo largo de la vida el consumo de alimentos acompañado de líquidos ha generado gran controversia entre los expertos.
Y es que en las familias colombianas se acostumbró a tener el jugo o algún líquido en la mesa mientras se comía y las abuelitas decían que había que tomar algo para pasar la comida.
No obstante, y tras los avances médicos, algunos nutricionistas y expertos en el área han sugerido que se debe dejar de beber agua o algún líquido mientras se está comiendo.
El agua, el mejor aliado para la hidratación
Todo el mundo sabe que el agua es la fuente de líquido principal para mantener una dieta sana e hidratar el cuerpo. Aunque muchos aseguran que se debe consumir cerca de dos litros diarios, esto varía según el organismo de cada persona y por lo tanto la cantidad de agua que se beba debe ser evaluada.
Según lo que indican los expertos, es importante consumir agua a lo largo del día para que el cuerpo no pierda su hidratación y más si se está en lugares de temperaturas muy altas o meses de mayor calor, así como en el momento de realizar deporte o actividad que produzca mayor sudoración.
Mitos y verdades de beber agua mientras come
Muchos son los mitos que giran alrededor de este tema, pues la ciencia no se ha puesto de acuerdo con ellos. Por eso La FM le cuenta cuáles son y si tienen alguna razón científica:
1. Entorpece la digestión
Muchos especialistas en nutrición aseguran que entre los mitos más populares entre las personas está el consumo de agua y la interrupción de la digestión.
Pese a no haber datos científicos o evidencia suficiente sobre el mismo, los expertos afirman que puede haber personas que al consumir agua con sus comidas pueden sentir movimientos estomacales, para ellos la opción será beber el agua antes o después de comer.
2. Interfiere con las enzimas digestivas
Siguiendo con la ralentización del sistema digestivo, varios estudios sugieren que la ingesta de cantidades grandes de agua durante la comida puede generar la disolución de los jugos gástricos, hecho que afectaría su función principal de eliminar las bacterias de los alimentos.
Así pues, es uno de los mitos que más se tiene en la creencia popular, pues podría ser dañino para el organismo. Sin embargo, esto se produciría a una cantidad elevada de agua.
3. Consumo de agua antes y después de las comidas
Para muchas personas el consumo de agua antes o después de la comida favorece al organismo para reducir el hambre o comer menos, no obstante, esta afirmación no es del todo cierta, pues los expertos indican que esa sensación de saciedad no es real, por lo que en poco tiempo volverá a tener hambre.
4. Beber otros líquidos que no sean agua
Para la experta español Júlia Farré, directora del Centro de Nutrición y Psiconutrición, el único líquido que se aconseja consumir antes, durante o después de comer es el agua.
“Podemos tomar otras bebidas, pero no tendrán la finalidad de hidratarnos y cuidar nuestra salud como es la función del agua”, asegura a un medio.