¿Cómo detectar un golpe de calor en perros y gatos y cómo gestionarlo?

En Colombia, el aumento de las temperaturas a comienzos de año puede representar un riesgo para las mascotas, especialmente perros y gatos, que son susceptibles al golpe de calor. Esta condición, caracterizada por un incremento extremo de la temperatura corporal, puede llegar a ser peligrosa si no se detecta y trata a tiempo.

"El golpe de calor es una situación de emergencia que se puede evitar y controlar con información y acción inmediata. Identificar los signos de alerta y tomar precauciones adecuadas es fundamental para proteger a nuestras mascotas durante los días más calurosos. Como cuidadores, tenemos la responsabilidad de garantizar su bienestar", señala Gabriel García, Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Colombia.

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Síntomas del golpe de calor

Detectar un golpe de calor implica reconocer ciertos signos que requieren atención inmediata:

• Jadeo excesivo y dificultad para respirar.
• Encías de color rojo intenso o azulado, lo que indica falta de oxígeno.
• Letargo, desorientación y pérdida de coordinación.
• Vómitos y diarrea, en ocasiones con presencia de sangre.
• En casos graves, desmayos o convulsiones.
• Actuar rápidamente puede hacer la diferencia en la salud de la mascota.

Cómo actuar ante un golpe de calor

Si se sospecha de esta afección, es crucial seguir los siguientes pasos:

• Llevar a la mascota a un lugar fresco y ventilado.
• Aplicar agua tibia sobre su cuerpo, evitando el agua fría para prevenir un choque térmico.
• Ofrecer pequeñas cantidades de agua fresca, sin forzar la ingesta.
• Colocar compresas frías en zonas clave como abdomen, patas y cabeza.
• Contactar de inmediato a un veterinario para una evaluación profesional.
• Consejos para prevenir el golpe de calor
• La mejor forma de evitar este problema es la prevención. Algunas recomendaciones incluyen:
• No dejar a las mascotas dentro de vehículos, ni siquiera a la sombra.
• Limitar la actividad física durante las horas de mayor calor.
• Proporcionar siempre agua fresca y sombra suficiente.
• Adaptar los paseos a las horas más frescas del día.
• Considerar el tipo de pelaje de la mascota, ya que algunas razas son más susceptibles al calor.

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Además, las altas temperaturas también favorecen la proliferación de parásitos externos como pulgas y garrapatas. Por ello, los veterinarios recomiendan mantener una protección adecuada mediante tratamientos de desparasitación de larga duración.

"El golpe de calor subraya la importancia del cuidado diario de nuestras mascotas. Estar informados y actuar a tiempo puede marcar la diferencia. Siempre es recomendable consultar con un veterinario y aplicar medidas preventivas para garantizar la salud y seguridad de nuestras mascotas durante las vacaciones", concluye Gabriel García.