¡Deje de lado el misionero! Tres poses sexuales para romper la rutina en pareja
El Kamasutra es todo un universo y tal vez estas posiciones lo ayuden a variar un poco al momento de tener intimidad.
El aspecto sexual es fundamental en la vida de todo ser humano, no solo por la forma en la que se puede conectar con otras personas, sino por el conocimiento propio que se requiere para disfrutar del cuerpo. Cada experiencia y relación contribuyen a un crecimiento personal, ayudando a tomar seguridad y gusto por temas específicos en la intimidad.
Es verdad que uno de los mayores temores que existen al interior de las parejas sentimentales es caer en la monotonía y dejar enfriar la llama de la pasión, ya sea por ocupaciones, tiempo o costumbre. Lo importante es tratar de innovar y buscar la forma de probar cosas distintas que revivan las ganas y el gusto por la otra persona.
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Por esta razón, aquí le dejamos tres posiciones sexuales del Kamasutra que le pueden ayudar a romper con las rutinas e interesarse por un placer distinto junto a su pareja. Entre la amplia gama de poses que ofrece este libro, estas recomendaciones lo llevarán a conectar en la intimidad y llegar a los orgasmos de otra manera.
La pierna al hombro:
Esta posición beneficia el placer de la mujer, teniendo en cuenta la postura del cuerpo y el movimiento que debe hacer el hombre.
La mujer debe acostarse boca arriba, ubicar una de sus piernas en el hombro de su pareja y él estará de rodillas, en medio, pegado al cuerpo de ella. El hombre debe apoyarse en una de las rodillas de la otra persona, mientras sujeta la espinilla de la pierna levantada.
El juego de miradas, toqueteos y estimulación de otras zonas serán perfectos para disfrutar en pareja.
Perrito:
A pesar de que es una de las poses más famosas del Kamasutra, las variaciones que existen en esta ubicación pueden ayudar a que la penetración y movimiento se disfruten más.
La mujer se ubica en cuatro, pero se puede jugar con las posiciones de las piernas de ambas personas. El hombre se puede poner completamente de pie o puede apoyarse en la superficie donde está su pareja.
Otro juego es cerrar las piernas, abrirlas un poco más y jugar con la ubicación de la cola.
El acordeón:
Esta pose definitivamente romperá con la rutina sexual que tenga una pareja, ya que, aunque requiere de práctica, permitirá la conexión profunda entre los genitales y las personas.
Esta posición ubica al hombre acostado boca arriba con las piernas flexionadas hacia el pecho, mientras la mujer se sienta en los muslos de él y coloca sus piernas a los costados.
Al estar ya compactos, el hombre pasa sus piernas por debajo de los brazos de la mujer, entrelazándose y acomodando los genitales. Esta posición permite el control de la mujer, quien se mueve a su ritmo de preferencia.