En este país ahora hay más mascotas que niños: ¿a qué se debe este fenómeno?
Las familias multiespecie están en auge, lo que redefine los vínculos entre humanos y animales.
Hoy en día, las mascotas desempeñan un papel fundamental en la vida de las personas. Estos animales han evolucionado de ser considerados meros compañeros o guardianes del hogar a convertirse en miembros integrales de la familia, lo que ha transformado las dinámicas de vida de muchas personas.
España cuenta con más mascotas que niños
Aunque en muchas partes del mundo las familias suelen tener una mascota, ya sea un perro o un gato, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que el 40% de los hogares españoles cuenta con al menos una mascota. Esto contrasta notablemente con las cifras de nacimientos, que han caído a niveles históricos.
En 2020, España registró el número más bajo de nacimientos en 80 años. A medida que la población envejece y la tasa de natalidad sigue disminuyendo, la estructura familiar en el país está cambiando drásticamente: hay más perros que niños menores de 14 años. En 2020, había aproximadamente 6,5 millones de niños en España frente a los 9,3 millones de perros, según datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC).
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Este cambio ha dado lugar a un creciente interés por la creación de espacios "pet-friendly", donde los animales de compañía son bienvenidos. Al mismo tiempo, se han popularizado los ambientes "Adults Only". En ciudades como Madrid, se estima que hay el doble de posibilidades de cruzarse con un perro paseando que con una pareja con un carrito de bebé, una tendencia que también se observa en otras comunidades autónomas, como la Comunidad Valenciana y Cataluña.
¿Por qué hay más mascotas que niños en España?
Uno de los factores que parece influir en esta creciente preferencia por los animales de compañía es la soledad. De acuerdo con un estudio realizado en Estados Unidos, el 80% de los dueños de mascotas afirma que su compañía les ayuda a sentirse menos solos. Este dato se refleja en los testimonios de muchos propietarios en España, quienes han encontrado en sus perros una fuente de apoyo emocional incondicional. La necesidad de compañía y la búsqueda de un vínculo afectivo son motores fundamentales para la adopción de mascotas.
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La investigación también sugiere que los dueños de mascotas, especialmente aquellos mayores de 55 años, ven en la convivencia con un animal una manera de mejorar su salud mental y emocional. Este fenómeno se acompaña de un cambio en la percepción social sobre los animales, que pasan de ser considerados "cosas" a ser reconocidos como "seres sintientes" en la legislación española, otorgándoles un estatus legal más acorde con su rol en la vida de las personas.
¿Qué son las familias multiespecie?
La noción de "familias multiespecie" está en auge, donde los perros y gatos no solo son animales de compañía, sino que se les considera parte activa de la estructura familiar. Una encuesta reciente reveló que el 42% de los dueños de perros en España consideran a sus animales como "uno más de la familia", reflejando un cambio de paradigma en la percepción de los lazos entre humanos y animales. Sin embargo, esta tendencia ha suscitado un debate sobre la humanización de los animales, que puede acarrear tanto beneficios como riesgos.
Humanizar a un animal implica atribuirle características y emociones humanas, lo cual puede ser perjudicial si se traduce en un descuido de sus necesidades específicas como especie. Para que la convivencia sea armoniosa y saludable, es fundamental encontrar un equilibrio entre el cariño y el respeto por la naturaleza del animal.
A pesar de la creciente popularidad de los animales de compañía, España enfrenta desafíos significativos en el ámbito del bienestar animal. Aunque se ha observado una disminución en el número de abandonos en los últimos años, el país sigue teniendo una alta tasa de abandono de perros y gatos. En 2020, las protectoras recogieron alrededor de 268.000 animales, una cifra que, aunque muestra una ligera mejora, sigue reflejando un problema social preocupante.