Hombre que se casó con muñeca sexual ahora dice amar a un cenicero
Yuri Tolochko confesó que desea implantarle una vagina artificial a su cenicero.
Hace varios meses atrás Yuri Tolochko ganó gran popular en todo el mundo al anunciar su matrimonio con una muñeca inflable a la que llamo 'Margot'.
Pese a que su momento esta noticia generó una gran controversia, un par de meses después Tolochko volvió a sorprender a lo usuarios en redes sociales al manifestar que el matrimonio con 'Margot', había llegado a su fin, porque él le había sido infiel con otra muñeca inflable.
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Parece ser que Yuri Tolochko es un hombre que busca estar en boca de todos mediante sus controvertidas decisiones. Por ello en los últimos días, el fisiculturista proveniente de Kazajastán, ha manifestado que su nuevo amor es un cenicero.
Durante una sesión de fotos Tolochko, manifestó que recientemente ha empezado a sentir algo por un cenicero y ahora pretende colocarle una vagina artificial.
"Creo que la vagina se puede colocar en un tubo y el tubo se puede colocar en un agujero redondo donde se arrojan los cigarrillos", manifestó el fisiculturista en una entrevista para la agencia de noticias británica Jam Press.
Según Tolochko, él comenzó a sentir una atracción por el cenicero a causa de la sensación que le produce el contacto del metal con su piel. "Me gustó su olor, el toque del metal en mi piel. Es fantástico. Me gusta el toque del metal afilado en mi piel, me emociona, así que creo que puedes entender lo que me atrae de este cenicero", relató en su entrevista.
Tolochko, también llegó a asegurar que ha estado saliendo con su cenicero por un par de meses. Además indicó que le agrada mucho que no se trate de un objeto nuevo, pues le "atraen los artículos con una historia".
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"Cuando lo abracé y le saqué las colillas, paquetes de cigarrillos y todo tipo de cosas, me gustó", sostuvo.
Cabe recalcar que Yuri Tolochko llegó a afirmar que en algunas ocasiones ha sostenido encuentros sexuales con seres humanos, sin embargo, ha asegurado que prefiera la experiencia que tiene con objetos.
Algunos expertos han indicado que el caso de Tolochko obedece a un tipo de parafilia, al ser es un patrón de comportamiento sexual hacia objetos y situaciones atípicas. Sin embargo, otras voces señalan que el sujeto solo quiere ganar popularidad en redes sociales y por ello ha hecho públicas sus supuestas relaciones con los objetos que dice amar.