Mina de Sal de Nemocón, un viaje a las profundidades de la tierra
El atractivo de interés mundial encierra más de 500 años de historia.
Ochenta metros bajo tierra se esconde un secreto blanco como la nieve, pero increíblemente salado. Hace más de 500 años Colombia estaba bajo el océano; mucho tiempo después se evaporó pero dejó como recuerdo eterno su sal. Estos depósitos del mineral fueron cubiertos por sedimentos y cuando se formó la cordillera oriental, este subió por entre las piedras y se acumuló. Así nacieron las salinas de Nemocón, un atractivo de interés mundial que cuenta una historia de antepasados.
Antes de empezar la aventura, en el Museo de la Sal se puede conocer lo que fue la explotación del mineral durante las épocas de la colonia e independencia de Colombia. De ahí, casco blanco y a empezar la batalla.
Rodeados por diferentes tonalidades de sal, junto a la voz de la guía, este sitio lleno de magia da la bienvenida a todos los que llegan a deleitarse con los misterios bajo tierra.
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Unas puertas de tres metros de altura, originales de 1817, reciben a los visitantes. Un recorrido de hora y media aproximadamente –unos 1600 metros a los que les extrajeron ocho millones de toneladas de sal para su construcción- son el camino para el descenso.
Sal, sal y más sal. Dentro de la mina podrá encontrar los espejos naturales de salmuera, la cámara de la cápsula fénix 2 de la película ‘Los 33’, protagonizada por Antonio Banderas, la cascada de sal con más de 80 años de antigüedad, el pozo de los deseos, la capilla de la Virgen del Carmen, la cámara de los enamorados con el cristal de sal más grande del mundo, la cámara de estalactitas y estalagmitas, la réplica del mar muerto y el tanque Santa Bárbara.
El escenario es mágico, todo huele a sal. El piso es de color negro, el agua lo hace un poco resbaloso. Aunque parece cemento, en realidad es sal. Las paredes están recubiertas de sal vigua, es decir que no ha sido procesada. Parece una obra de arte.
La Mina de Sal de Nemocón es mucho más que una experiencia turística, es un viaje por la historia colonial e indígena, además de una reconexión natural y espiritual.
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Sin embargo, el recorrido no termina al salir de las entrañas de la tierra. El mirador, justo encima de la Mina, es la siguiente parada obligada. Al igual que las calles del municipio, que guardan en su arquitectura la imponente iglesia San Francisco de Asís, fachadas de colores y verde paisajes.
Datos curiosos
La palabra Nemocón significa “lamento de guerrero”.
Es la primera mina de sal explotada en Colombia.
Recomendación: No perderse la exfoliación natural.
¿Cómo llegar?
Si va en bus desde Bogotá debe tomarlo en el terminal de transporte del Salitre hacia Nemocón.
El tren de la Sabana va hacia Zipaquirá y allí mismo ofrecen el servicio de transporte con ingreso a la Mina.
En carro, desde Bogotá, debe tomar la Autopista Norte con calle 170 para poder salir. El viaje demora 1 hora 15 minutos aproximadamente.
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