¿Por qué abrazar un árbol es beneficioso para su salud?
Esta práctica ancestral reduce dolores, presión arterial y otros malestares corporales.
La conexión entre naturaleza y el ser humano sigue siendo muy fuerte. Desde diferentes aspectos, el encuentro con la naturaleza puede llegar a tener grandes beneficios para el cuerpo y el alma.
De acuerdo con la ciencia, la conexión que se puede tener abrazando los árboles o estar cerca de ellos trae grandes beneficios físicos y mentales. Según Matthew Silverstone, en su texto Blinded by Science, asegura que la energía que emanan los árboles ayuda a disminuir la depresión, el estrés y también reduce el dolor de cabeza.
Por esta razón, algunos ven este encuentro con la naturaleza como una terapia eficaz para incrementar la atención y mejorar la memoria; es recomendado por especialistas para trabajar la mente y el ánimo de las personas.
¿Qué es la arboterapia?
Esta es una terapia natural que se relaciona con las prácticas de balneoterapia (relacionadas con baños de fango, termales o pasar tiempo en medio de la naturaleza).
Es una terapia muy sencilla de realizar, pues encontrar espacios para hacerlo es fácil, puede ser parques o reservas naturales cercanas a la ciudad.
Y es que esta terapia no es solo el hecho de abrazar árboles, sino de frecuentar bosques o espacios verdes.
Beneficios de abrazar un árbol
Aunque esta no es una práctica nueva, las personas han vuelto a retomar este acto ancestral. Muchas religiones y creencias la retoman y aseguran que entre los beneficios están:
- Mejora la concentración
- Recude los niveles de ansiedad y estrés
- Ayuda a combatir el asma bronquial, la hipertensión arterial y el insomnio
- Genera sensación de paz, calma y tranquilidad
- Produce relajación
Aunque abrazar los árboles tiene estos beneficios, no todas las especies cuentan con los mismos. Entre los árboles con más bondades para el cuerpo y la mente están el cedro, reduciendo la sensación de calor; Sauce, regula la presión arterial y fortalece el tracto urinario; pino, que cuenta con mitos sobre sus capacidades curativas para el cuerpo y el alma, entre otros.
Lo que no se puede negar es que esta arboterapia transmite paz, pues se deja un tiempo y espacio para estar relajados.