La FM
¿Cómo un abrazo contribuye al desarrollo saludable de los bebés?
Para un desarrollo óptimo, los niños necesitan diversos estímulos sensoriales, siendo el contacto físico, como el abrazo, uno de los más cruciales para el desarrollo de un cerebro y un cuerpo saludables.
Estudios respaldados por la Asociación Canadiense de Centros de Salud Pediátrica demuestran que el contacto piel a piel entre una madre y su bebé puede generar numerosos beneficios, recomendando entre 4 y 12 abrazos diarios.
Aumenta la seguridad y eleva la confianza: Después de nueve meses en el vientre, el bebé deja de experimentar la seguridad que proporcionaba el útero. Los abrazos aumentan la producción de serotonina, mejorando la autoestima en los pequeños. Además, desencadenan la liberación de oxitocina, la "hormona del amor", que estimula el crecimiento.
Incrementa la salud de los bebés prematuros: En América Latina y el Caribe, 7 de cada 1,000 bebés no alcanzan su primer mes de vida. La técnica del Método Mamá Canguro, recomendada por la OMS y UNICEF, asegura el contacto piel con piel entre el bebé y su madre, promoviendo la regulación de la respiración, el calor corporal, la lactancia materna y el vínculo afectivo.
Fortalece el sistema inmunológico de los bebés: Los abrazos contribuyen a la generación de más glóbulos blancos, activando el sistema inmunológico con el contacto físico. Reducen los niveles de cortisol y favorecen la cicatrización de heridas, proporcionando defensas adicionales a los bebés.