Alemania destruirá 755 millones de tapabocas adquiridos en la pandemia
Los tapabocas serán quemados, ¿Por qué?
El Ministerio de Sanidad de Alemania tiene previsto destruir 755 millones de tapabocas adquiridos a principios de la pandemia, en 2020, y que ahora han caducado, según confirmó un portavoz de dicha institución al diario "Die Welt".
Se trata de 660 millones de mascarillas quirúrgicas certificadas y 95 millones de mascarillas de tipo FFP2, que han superado su fecha de caducidad y que por esa razón serán quemadas, de acuerdo con dicha fuente.
Hasta ahora en Alemania la administración central había eliminado por este procedimiento aproximadamente tres millones de mascarillas, mientras que varias regiones federales afirman haber destruido o que destruirán próximamente un total de 57,38 millones.
De acuerdo con los documentos de licitación que han sido publicados por el Ministerio de Sanidad, está previsto que el coste de la contrata sea aproximadamente siete millones de euros y que el proceso se realice a lo largo de un periodo de dos años.
Según el diario "Die Welt" es posible que la cantidad de mascarillas que se pretende destruir a medio plazo sea incluso muy superior, ya que las toneladas de cubrebocas a eliminar listadas en el documento de licitación -más de 27.000- se corresponden con volúmenes muy superiores a los 755 millones.
El procedimiento de adquisición de mascarillas a principios de la pandemia, que corrió de la mano del entonces ministro de Sanidad, el democristiano Jens Spahn, ha sido ampliamente criticado por supuesta falta de transparencia y existen sospechas de irregularidades por las que se han abierto diligencias judiciales.
Según un informe del Tribunal de Cuentas alemán de 2021, a principios de 2020 se pagaron de media 2,31 euros por cada mascarilla FFP2 o FFP3 y 0,27 euros por cada mascarilla quirúrgica.
No obstante, como parte de los contratos "open house" -es decir, sin licitar- iniciados por Spahn, se llegaron a pagar 4,50 euros por mascarilla.
Por otro lado, la noticia sobre la masiva quema de mascarillas que se planea ahora también ha causado críticas contra el sucesor de Spahn, el socialdemócrata Karl Lauterbach, por no haber dado uso a la reserva de cubrebocas antes de que caducaran.