Apagón masivo dejó sin luz ni 'buenos aires' a más de medio millón de argentinos, en plena ola de calor

Un fallo en líneas de transmisión eléctrica en alta tensión afectaba este miércoles a miles de usuarios en varios sectores de la ciudad de Buenos Aires y su cordón urbano, informaron a EFE fuentes oficiales.

De acuerdo a las fuentes consultadas, el corte de luz obedece "a una falla en dos líneas de alta tensión de 220 kilovatios de Costanera-Hudson, propios del sistema de distribución de la empresa Edesur", que presta servicios en el área sur de la capital argentina y su periferia. El corte se inició en horas del mediodía y sigue a otro, registrado a primera hora de este miércoles, en la misma zona y causado también por un fallo en esas líneas de transmisión.

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En una jornada de calor extremo en Buenos Aires, la falta de suministro eléctrico afecta a 622.000 usuarios, según detallaron a EFE fuentes oficiales. Además, el apagón ha provocado problemas en el tránsito por la salida de servicio de los semáforos y los servicios ferroviarios eléctricos, incluyendo las líneas del Subte.

Edesur ha confirmado que el fallo en la transmisión eléctrica de alta tensión afecta a varias de sus subestaciones de distribución y aseguró que sus técnicos "se encuentran trabajando para restablecer el servicio". Como parte del fallo, dos centrales de generación eléctrica disminuyeron su aporte al sistema. "Hay 800 megavatios de corte de servicio y 2.500 megavatios de generación fuera de servicio", indicaron fuentes de la Secretaría de Energía, que aclararon que no hay inconvenientes para atender con normalidad al resto del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) eléctrica.

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Añadieron que el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE) "está investigando para proceder conforme al marco regulatorio en lo que a multas y sanciones se refiere".

Al atardecer, la cantidad de afectados se había reducido a la mitad, pero mantenía a más de 300 mil personas en vilo. Mientras tanto, los bomberos tuvieron que socorrer decenas de llamados de socorro por personas atrapadas en ascensores, mientras que los negocios activaban fuentes de energía propias para seguir funcionando.