Cae una red internacional de tráfico de drogas vinculada con cárteles mexicanos
El operativo derivó en la captura de los dos presuntos cabecillas de la organización.
En una operación conjunta entre la Policía y Armada de Colombia y de México, se desarticuló una red dedicada al tráfico de cocaína. La estrategia llevó a la captura de los dos cabecillas de la estructura criminal.
Los capturados fueron identificados como Háder y Dairon Cuero Valencia, quienes encabezarían el grupo denominado “Los Curva” y terminaron capturados en los municipios de Buenaventura y Candelaria.
De acuerdo con las autoridades, sobre los detenidos se había impuesto una circular roja de Interpol y Háder tiene un pedido de extradición por una corte de Florida, Estados Unidos.
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La red ilegal adquiría la cocaína en Colombia, previo a hacer el tránsito en Centroamérica y comercializarla tanto en Estados Unidos como Europa. En sus acciones comercializaban hasta cinco toneladas de droga al mes, es decir, un tráfico al año de 60 toneladas.
La organización tenía conexiones con el cártel mexicano de Sinaloa y en Colombia, con las disidencias de las Farc de la Segunda Marquetalia.
“Estamos desarticulando de manera completa una organización delictiva de narcotráfico (…) Es capturado el día de ayer en dos operaciones hechas en el Valle de Cauca, complementando la operación que inició en agosto”, afirmó el director general de la Policía encargado, el general Nicolás Zapata Restrepo.
Las ganancias mensuales aproximadas eran 165 millones de dólares, lo que al año asciende a cerca de 2.000 millones de dólares.
Estos dos sujetos habían escapado de Ecuador, después de que las autoridades de ese país aprehendieran a 21 miembros de “Los Curva”.
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Tras la caída de esta veintena de individuos, los hermanos Cuero llegaron a Colombia por Nariño antes de dirigirse a Candelaria y Buenaventura. Háder Cuero, quien se considera como el cabecilla principal, estaba por celebrar su cumpleaños en el momento en que fue capturado.
Los sujetos habían sido capturados en 2013, purgaron cinco años y salieron con libertad condicional, pero siguieron delinquiendo, de acuerdo con las autoridades. Ambos tienen pendiente una pena de 11 años por tráfico de estupefacientes.