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La increíble historia de David Glasheen, el multimillonario que perdió toda su fortuna y se exilió en una isla desierta con dos maniquíes

Desde hace más de 20 años es náufrago por elección, logró conectarse a internet y desde hace años busca una pareja a través de sitios de citas.

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Actualizado:
Domingo, Septiembre 29, 2024 - 17:00
David Glasheen
David Glasheen, el ex corredor de bolsa que lo perdió todo y se fue a vivir a una isla desierta con dos maniquíes.
Archivo particular

La pandemia de covid-19 llevó a los gobiernos de todo el mundo a imponer estrictas medidas de confinamiento. Muchas personas enfrentaron el aislamiento en compañía de sus familias, mientras que otras lo hicieron en completa soledad, experimentando efectos en su salud mental.

Sin embargo, existen algunas excepciones a esa regla. Tal es el caso de David Glasheen, un excorredor de bolsa australiano quien durante más de una década ha vivido en una isla desierta, y para quien la vida en general no ha tenido muchos cambios.

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De corredor de bolsa a un náufrago por elección

Glasheen era un exitoso corredor de bolsa de Sídney que contaba con una fortuna avaluada en los 10 millones de dólares. Sin embargo, con la crisis financiera de 1987, quedó en la ruina y su esposa lo dejó. Algunos dicen que el banco le embargó todo y, tras vivir por un década en la pobreza, tomó una radical decisión: irse a vivir a una isla desierta.

David Glasheen
David Glasheen, el millonario que perdió todo y se fue a vivir a una isla desierta.
Archivo particular

En 1997 empacó una maleta con apenas lo esencial y se mudó para nunca regresar. "Tenía tres camisas, dos pares de pantalones cortos y nadadores, una antorcha decente, un par de libros, un frasco de chile en polvo, mi cepillo de dientes y un poco de pasta para lavarlos", contó en su momento.

El destino elegido fue la deshabitada Isla de la Restauración, en el Parque Nacional Ma’alpiku, ubicado en el estado de Queensland, a 3.200 kilómetros de Sidney. Situada a pocos kilómetros de Papúa Nueva Guinea, a Restoration Island (su nombre en inglés) solo se llega en bote.

El naufrago por elección construyó una precaria cabaña para vivir, a la que más adelante le añadió sus propios paneles solares para generar la suficiente energía y poder conectarse a internet. Además, armó su propia huerta donde cultiva frutas y verduras para sobrevivir.

Dos maniquíes de compañía

Aunque recibe la visita de algunos turistas, lo que le permite ganar algunos dólares, Glasheen tuvo que aprender a sobrellevar el aislamiento con algunas estrategias. El excéntrico ermitaño le dijo a MailOnline Travel que compró dos maniquíes femeninos a los que bautizó Miranda y Phyllis, quienes lo acompañan mientras encuentra una "buena dama". Zeddi, un dingo (una subespecie de lobo propia de Australasia), también hace parte de la comitiva.

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Para el ex corredor de bolsa tampoco puede faltar un buen arsenal de libros, así como una conexión a internet que le permite tener contacto con personas reales. De hecho, desde hace varios años busca pareja por páginas de citas online, pero hasta ahora no ha encontrado a alguien que quiera pasar los días con él en la isla desierta, reportó Infobae.

Cuando se trata de su dieta, Glasheen reconoció a MailOnline Travel que conseguir comida no ha sido un problema. Una red para pescar, unas piedras para encender fuego y un cuchillo son sus esenciales a la hora de pensar su cena del día.

 David Glasheen
David Glasheen junto a su perro Zeddi.
Archivo particular

Además, su cabaña cuenta con un pequeño bar donde los licores y vinos hacen parte de la oferta. De acuerdo con el Clarín, también tiene un kit personal para la elaboración de cerveza artesanal, una de sus especialidades.

Una vez al año, el exmillonario se traslada en su bote al continente para adquirir provisiones y artículos personales. A sus 81 años, Glasheen parece no lamentar su elección. "La vida aquí es pacífica, segura y satisfactoria", dijo al Daily Mail.

Fuente:
Sistema Integrado Digital