Mark Zuckerberg sabía de los efectos nocivos de las redes sociales en jóvenes, según expediente judicial

Según un expediente judicial, los empleados de Meta Platforms y ByteDance conocían los efectos nocivos de sus plataformas en niños, pequeños y adolescentes, pero al parecer, ignoraron la información. 

“Nadie se despierta pensando que quiere maximizar la cantidad de veces que abre Instagram ese día (...) Pero eso es exactamente lo que nuestros equipos de productos están tratando de hacer”, escribió un empleado de Meta en 2021, como arte de una versión no editada presentada el fin de semana en un tribunal federal en Oakland, California. 

Este caso subraya varias denuncias presentadas en EE.UU. a nombre de adolescentes y adultos jóvenes que alegan que Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat y YouTube de Google les causaron ansiedad, depresión, trastornos alimentarios e insomnio.

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Ante esto, los gigantes de las redes sociales argumentan la ley de 1996 que establece que a las plataformas de Internet se les otorga una amplia inmunidad frente a reclamos por contenido dañino publicado por los usuarios.

La Corte Suprema es la encargada de revisar y seguir de cerca ambas versiones, lo que probablemente determinará el destino del litigio en Oakland.

Según un nuevo informe, los documentos internos de la empresa ByteDance, matriz de TikTok, evidencian que la compañía sabe que los jóvenes son más susceptibles de ser atraídos para probar acrobacias peligrosas que ven en la plataforma, conocidas como desafíos virales.

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"Los jóvenes son más propensos a sobrestimar su capacidad para hacer frente al riesgo" y su "capacidad para comprender la radicalidad de la muerte tampoco está completamente desarrollada", señala el documento.

Y es que, según el informe, en lugar de actuar para abordar los problemas relacionados con los niños que usan Instagram y Facebook, Meta eliminó los fondos de su equipo de salud mental.

Incluso, Zuckerberg habría sido advertido personalmente: “No estamos en camino de tener éxito en nuestros temas centrales de bienestar (uso problemático, intimidación y acoso, conexiones y SSI), y corremos un mayor riesgo regulatorio y críticas externas. Estos afectan a todos, especialmente a los jóvenes y creadores; si no se abordan, nos seguirán hasta el metaverso”.