Murió Edén Pastora, legendario exguerrillero nicaragüense "comandante Cero"
El dirigente, cercano al presidente Daniel Ortega, había luchado contra la dictadura de Anastasio Somoza.
El legendario exguerrillero nicaragüense Edén Pastora, conocido como "Comandante Cero", falleció de un infarto a los 83 años mientras estaba internado en un hospital, informaron este martes sus familiares.
Pastora murió en horas de la madrugada a causa de "un infarto fulminante", tras permanecer varios días en el Hospital Militar de Managua, confirmó su nieto Álvaro Pastora.
El dirigente, cercano al presidente Daniel Ortega, había sido internado recientemente tras sufrir una recaída de una bronconeumonía, según dijo él mismo a la plataforma noticiosa Nicaragua Investiga.
Uno de sus hijos, Álvaro Pastora, que su padre era tratado como si tuviera covid-19, aunque no se le realizó la prueba para determinar si tenía el nuevo coronavirus, que ha golpeado fuertemente a Nicaragua.
Vida guerrillera
El legendario exguerrillero era el delegado de gobierno de Ortega para el desarrollo de la cuenca del Río San Juan, en la frontera con Costa Rica, que ha sido fuente de conflictos limítrofes entre ambos países.
Pastora nació el 15 de noviembre de 1936 en Ciudad Darío (norte), estudió en un colegio jesuita y se trasladó a México para estudiar medicina en la Universidad de Guadalajara, pero no concluyó sus estudios y regresó a Nicaragua en 1959.
Se integró al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) durante la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza, derrocado en 1979 por una insurrección popular.
El Comandante Cero cobró notoriedad en agosto de 1978 al encabezar el asalto al Palacio Nacional, donde sesionaba la Asamblea Nacional (parlamento), lo que permitió la liberación de decenas de militantes del FSLN a cambio de rehenes, entre los que figuraban familiares de Somoza.
En los inicios de la Revolución Sandinista fue viceministro del Interior (Gobernación), pero abandonó ese cargo descontento por lo que denunció como un alineamiento con Cuba y la Unión Soviética del gobierno encabezado por el ahora presidente Daniel Ortega.
Opositor y aliado
Tras romper con los sandinistas en 1981, Pastora se radicó en Costa Rica y creó la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), que retomó la lucha armada para combatir a sus excamaradas desde el sur de Nicaragua.
En 1984, durante una conferencia de prensa, fue objeto de un atentado en la localidad de La Penca, norte de Costa Rica. Resultó ileso, pero murieron 11 personas, entre ellos varios periodistas.
Tras la derrota electoral sandinista en 1990, Pastora permaneció en Costa Rica, donde obtuvo la ciudadanía y se dedicó a la pesca y el turismo.
A su regreso a Nicaragua se incorporó a la vida política y en 1996 intentó ser candidato a la presidencia, pero fue inhibido por el Consejo Supremo Electoral (CSE) por tener la doble nacionalidad nicaragüense y costarricense.
Tras años de distanciamiento con el FSLN, Pastora se reconcilió con Ortega cuando éste retornó al poder en 2007, y lo defendió de los señalamientos de sus rivales de ser una dictador.
"Combatí los errores políticos y morales que pusieron en peligro al Estado revolucionario con un fusil en la mano, dirigiendo a miles de hombres. Ahora (que Ortega) lo está haciendo (bien), sería inconsecuente contra todo lo que yo decía" si lo criticara, dijo Pastora en una entrevista.
Pastora estuvo en el centro de una disputa fronteriza entre Nicaragua y Costa Rica que estalló en octubre de 2010, a raíz de las obras de dragado del río San Juan, a cargo del exguerrillero.
Costa Rica acusó a Nicaragua de incursionar militarmente en su territorio y de lanzar sedimentos que provocaron daños ambientales. La Corte Internacional de Justicia condenó a Nicaragua en 2018 a pagar una millonaria indemnización por el caso.
En medio del conflicto, Pastora fue incluido por la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol) en la lista de los más buscados a petición de Costa Rica, que lo acusó de invadir su territorio.
"Varias veces me ha tocado hacer el papel de chico malo", pero "que me sigan acusando si hace falta", se defendió Pastora entonces.